En la previa del debut en el Mundial de Clubes 2025, el duelo entre Pachuca y Salzburgo pone en evidencia una marcada diferencia en el valor de las plantillas. Mientras el conjunto mexicano presenta una nómina estimada en 27 millones de euros, más allá de no contar con Arturo Vidal (refuerzo que quería), el equipo austríaco llega con una escuadra valorada en más de 70 millones. Esta distancia económica anticipa uno de los grandes contrastes del torneo en la fase de grupos. ¿Cuáles son los jugadores más valiosos de cada institución?
¿Cuánto vale el plantel de Pachuca comparado con el de Salzburgo?
Según cifras actualizadas de Transfermarkt , los cinco elementos más valiosos del cuadro mexicano suman 27 millones de euros. Oussama Idrissi y John Kennedy encabezan la lista, ambos con una tasación de 7 millones, seguidos por Elías Montiel (5), Bryan González (4.5) y Carlos Moreno (3.5). En cambio, la institución austríaca presenta a Oscar Gloukh con una cotización de 20 millones, junto a Karim Konaté y Joane Gadou con 15 millones cada uno.
Dorgeles Nene figura con 12 y Mads Bidstrup con 10, alcanzando entre todos un total de 72 millones de euros. Esta diferencia refleja no solo la inversión en talento joven por parte del club europeo, sino también el respaldo de un modelo económico orientado a exportar futbolistas al más alto nivel. Red Bull Salzburg ha sostenido una política de formación con resultados visibles en el mercado y en la competencia continental.
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¿Qué implica esta desigualdad económica para el partido del Mundial de Clubes?
Pachuca afronta el desafío con una estructura distinta. Su clasificación llegó tras conquistar la Concacaf Champions Cup y su plantel combina experiencia con algunos valores emergentes. La llegada de Lozano como entrenador introduce una variable extra en el análisis, especialmente ante un rival que se distingue por la intensidad táctica y el ritmo de juego elevado.
Para el cuerpo técnico mexicano, será clave encontrar equilibrio en la contención y aprovechar los espacios que deje la presión del rival. Salzburgo, por su parte, cuenta con una base estable y un estilo definido, aunque deberá demostrar eficacia en un torneo donde los márgenes de error son mínimos.
