F1 25: ¿El MEJOR simulador de Fórmula 1 de EA?

Probamos F1 25, el nuevo simulador oficial de la Fórmula 1, y te contamos en menos de 2 minutos si vale la pena. Nuevas físicas, IA mejorada y un modo carrera más inmersivo que nunca

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F1 24 dejó a muchos con mal sabor de boca. El manejo no convencía, la IA era torpe y había sensación de estancamiento. Pero Codemasters parece haber escuchado. F1 25 corrige el rumbo donde más se necesitaba: la conducción.

Las físicas fueron rediseñadas y se nota desde la primera curva. Frenar tarde ya no es tan fácil, y salir de una curva mal trazada puede arruinarte una vuelta. Ahora sí se siente el peso del coche, el agarre, el rebote en los pianos. ¿Es un simulador puro? No. Pero para ser un título oficial que quiere atraer tanto a fans como a jugadores casuales, está muy bien balanceado.

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Lo mejor es la flexibilidad. Puedes activar asistencias para hacer la experiencia accesible, o quitarlas todas y enfrentarte a una conducción desafiante que exige concentración. Para alguien que solo quiere correr de vez en cuando, está perfecto. Para el que vive con el volante en la mano, también.

Modos de juego: más profundidad, más drama

El clásico modo Carrera sigue presente y sigue funcionando. Pero donde sí hubo cambios interesantes fue en Mi Equipo. Ahora no eres piloto-propietario, sino el jefe total. Contratas a tus dos pilotos, manejas el desarrollo del coche, y eliges a cuál de ellos controlar en cada fin de semana. Esta nueva versión se siente más realista, más cercana a cómo funciona un equipo en la vida real.

Y sí, regresa Braking Point, el modo historia con drama, tensión, y giros dignos de telenovela. En esta tercera entrega hay nuevos personajes, rivalidades renovadas y un pequeño cameo relacionado con la próxima película de Brad Pitt sobre F1 . No es una historia que te cambiará la vida, pero entretiene, y eso ya es mucho en un género que rara vez apuesta por lo narrativo.

Además, se agradecen los desafíos puntuales dentro de cada capítulo: remontar posiciones, alcanzar un objetivo bajo presión o mantener la estrategia del equipo. Sirve como buen descanso entre tantas prácticas, clasificaciones y carreras largas.

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