Sin tener al balón como protagonista, la NFL no para, sigue siendo nota y continúa causando revuelo. En los primeros dos días no oficiales de la agencia libre se han dado varios movimientos que dejan claros ganadores y perdedores.
Ganador: Cam Newton
No podía ser más obvio. Después de una desastrosa primera temporada en Nueva Inglaterra,donde no tenía un buen arsenal a su alrededor, donde fue banqueado en varios partidos y en donde incluso sufrió Covid-19 y sus secuelas, el segundo año promete ser más benévolo. Las llegadas de Jonnu Smith, Hunter Henry, Nelson Agholor y Kendrick Bourne son un avance drástico respecto al nivel de receptores que tuvo en la temporada anterior. Sin esperar que vuelva a su nivel MVP, creo que podríamos ver una gran versión de Cam esta temporada.
Perdedor: Jonnu Smith
El lunes firmó un gran contrato. 4 años por 50 millones de dólares, llegó a un equipo con “pedigree”, y con la ilusión de ser uno de los focos principales de la nueva ofensiva de los Patriots. Sin embargo, llegó el día martes y Nueva Inglaterra contrató a otro jugador de su misma posición y posiblemente de mejor nivel que Jonnu: hablamos de Hunter Henry, quien en teoría llega a formar dupla con Jonnu Smith. Pero habrá que preguntarse si Jonnu Smith hubiera aceptado la oferta de los Patriots de haber sabido que iban a firmar a Henry. Puede ser que a los dos les vaya bien, pero es lógico y obvio que la producción de ambos bajará.
Te puede interesar: Los refuerzos más infravalorados de la NFL
Ganador: Patrick Mahomes
Seguramente aún se sigue recuperando de la golpiza que le pusieron en el Super Bowl LV cuando toda la noche se la pasó corriendo “por su vida”. Después de ese partido, Kansas City cortó a sus dos tackles ofensivos titulares. Cuando peor se veía el panorama, los Chiefs llegaron a un acuerdo con Joe Thuney, uno de los mejores linieros ofensivos que estaban disponibles y quien ahora hará sentir un poco más seguro a Mahomes.
Perdedor: Afición de Chicago
Un abrazo solidario a los aficionados de los Bears, que un año más se han visto obligados a conformarse. A resignarse a la idea de tener un quarterback de nivel medio como Andy Dalton. Y no es culpa de Dalton, que realmente es un buen quarterback, pero para nada es alguien que te ilusiona o te hace soñar con un Super Bowl y el problema es que la afición de Chicago lleva años sumergida en ese limbo de no saber qué se siente tener un gran quarterback en el equipo.
Ganador: Aaron Rodgers/Green Bay
Imagínense después de perder la Final de Conferencia de una forma tan dolorosa como lo hicieron los Packers, voltear a ver la división y ver que te vas a enfrentar dos veces por año a equipos liderados por Jared Goff, Andy Dalton y Kirk Cousins. Surge una sonrisa, aunque uno no quiera. Fuera de Kirk Cousins, los otros dos han demostrado una y otra vez que sin un coach capaz y creativo, son quarterbacks de nivel medio, en el mejor de los casos. Kirk está un escalón arriba, pero no lo suficiente como para espantar a Aaron Rodgers que ahora es todavía más favorito para repetir como campeón divisional.
Te puede interesar: Deshaun Watson recibe una segunda demanda por acoso sexual
Perdedor 3: Alex Smith
Con la firma de Andy Dalton a Chicago y la de Ryan Fitzpatrick a Washington, los equipos en los que Smith podría ser titular prácticamente se han desvanecido. En este momento su mejor opción sería ir a Denver e intentar competir con Drew Lock o resignarse a Jacksonville, donde podría iniciar uno o dos juegos, quizá ninguno, y a sabiendas de que su único papel es el de ser el mentor de Trevor Lawrence. Una pena, después de todo lo que atravesó para volver a la NFL.
