Para la familia Montero, vestirse de “parachico” es un acontecimiento especial que esperan cada año. El 15 de enero desde temprano se ponen su traje en casa.
Es el mismo Jorge Montero quien nos explica cómo está compuesto el traje de este personaje chiapaneco: “está compuesto con una chalina está compuesto con listones un pañuelo que te protege las orejas y la cabeza y la otra que te aprieta la frente para que te puedas colocar la máscara y puedas entrar con ella así exactamente y aquí está la máscara entonces aquí tú te la ajustas en esta parte de acá y lo amarramos acá para que no se nos mueva y cuando tenemos que salir la podemos desglosar y con el sarape la ponemos la tapamos.”
Participan niños, adultos, y desde hace algunos ayeres se incluyeron mujeres, que salen a danzar en las calles del municipio de Chiapa de Corzo, en Chiapas.
“Se siente emocionante de la preparación y ver cómo todos a través de los años han llegado al igual que siempre y pues estamos aquí preparándonos para salir” dijo Juliana Montero, “parachico”.
Desde hace casi 50 años se han reunido para salir a danzar juntos.
Algunos de los más jóvenes, como Cali, viaja desde la Ciudad de México en donde trabaja y radica, porque puede pasar de todo, menos dejar de danzar cada que llega la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo.
Cali Cuesy además agregó: “trataba de que el calendario en esas fechas prácticamente no hubiera nada de trabajo y después lo que empecé a hacer es fue a separar prácticamente todos los días para poder salir ahora sí desde el 15 hasta el 23.”
Suena el tambor y el carrizo, y la primera danza se realiza en casa. Pero cerca del mediodía se unen a los casi 5 mil “parachicos” que danzan en el pueblo. Los “parachicos” en la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo fueron declarados por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 2010.
Este es el “parachico” alegre que ya ha inundado las calles de Chiapa de Corzo han danzado al Señor de Esquipulas con mucha devoción y así es como ellos viven la Fiesta Grande.
La danza del “parachico” tiene sus orígenes en rituales ancestrales para pedir mejores cosechas y que coincidieron con las festividades de cuatro santos importantes para el pueblo. Conservándose desde hace siglos.