En un clima de tensiones políticas, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó reformas a la Constitución que fortalecen a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la transmisión y distribución de energía eléctrica y servicio de internet.
Estas reformas, impulsadas por la mayoría oficialista de Morena, PT y el Partido Verde, transforman a la CFE y a Pemex de empresas productivas a empresas públicas del Estado.
El dictamen establece que la CFE tendrá prevalencia en el control de la transmisión y distribución de energía eléctrica, así como del servicio de internet, que se considera un área estratégica. La ley secundaria definirá la participación de la iniciativa privada, asegurando que el servicio no se convierta en un monopolio.
La votación se dio con 21 votos a favor de Morena, PT y Partido Verde y 18 en contra del PAN, PRI y MC.
“Reforma devolverá al pueblo lo que fue robado”, diputado de Morena
El diputado de Morena, Oscar Cantón Zetina, defendió la reforma como un medio para devolver al pueblo lo que fue arrebatado en la reforma energética de 2013, mientras que el diputado del PRI, Rubén Moreira Valdez, cuestionó la sinceridad de la propuesta al señalar que, si no es el Estado quien manda, lo hace el narcotráfico.
“Por qué se está dando esta reforma constitucional, simplemente para devolverle al pueblo lo que de manera brutal le fue arrebatado al pueblo de México en la reforma energética de Peña Nieto del 2013", apuntó.
El PAN, a través de su diputado Héctor Saúl Téllez, advirtió que la reforma no garantiza energía limpia ni precios bajos, y que podría desincentivar la inversión privada. Con pérdidas de más de 194 mil millones de pesos en la CFE en los últimos cuatro años, la oposición sostiene que esta iniciativa podría llevar a un retroceso en la competitividad del sector energético.
Este dictamen será discutido y votado en la próxima legislatura, que entra en vigor el primero de septiembre, marcando un nuevo capítulo en la política energética de México.