La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ CDMX) informó la detención de Salvador “N”, señalado como el presunto responsable del secuestro y abuso sexual de Priscila Sand, joven argentina de 26 años, quien habría sido víctima de violencia familiar y violación durante al menos dos años.
¿Cómo fue la captura de Salvador, agresor de Prsicila Sand?
La aprehensión de Salvador “N” se realizó la mañana del viernes 23 de mayo en la colonia Doctores, ubicada en la alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México (CDMX). Elementos de la FGJ CDMX, tras una investigación que duró varias semanas, lograron ubicar y detener al sospechoso, quien fue trasladado al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.
Una vez preso en el Reculorio Oriente, Salvador “N” será presentado ante un juez de control, quien determinará su situación jurídica en las próximas horas.
Imponen prisión a Salvador, acusado de violencia familiar contra la joven de origen argentino Priscila Sand. Este sábado enfrentó audiencia inicial ante un juez de control del #PoderJudicial de la #CDMX adjuntos al Reclusorio Oriente en la que su defensa solicitó más tiempo para… pic.twitter.com/OUeeCgvlI1
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) May 24, 2025
Cronología de los hechos ¿Qué le pasó a Priscila Sand?
Según las investigaciones, desde mediados de 2023, Salvador “N” habría ejercido un control extremo sobre Priscila Sand, restringiendo sus comunicaciones e interacciones con otras personas. Además, la víctima denunció haber sido sometida a agresiones físicas, emocionales y sexuales de manera constante durante este periodo.
De acuerdo con el relato de denuncia de la víctima, Salvador “N” le prohibió comunicarse libremente con su familia, revisaba constantemente su teléfono, controlaba su vestimenta y restringía sus movimientos. Priscila relató que la casa donde la mantenía encerrada estaba llena de cámaras, sensores y micrófonos, y que siempre estaba vigilada por escoltas armados.
Incluso para actividades básicas como salir a caminar, cortarse el pelo o ir al baño, debía pedir permiso y era acompañada por personal de seguridad.
La violencia física se intensificó cuando Priscila manifestó su deseo de regresar a Argentina. En uno de los episodios más graves, de acuerdo con la denunciante, ocurrió cuando Salvador la golpeó, la arrastró del pelo y la agredió cuando intentó comunicarse con su familia. Además, fue obligada a tatuarse el nombre de su agresor en el cuerpo, como parte de una dinámica de control que, según ella, también impuso a otras mujeres.
“De acuerdo con las indagatorias realizadas por personal de la FGJCDMX, desde mediados de 2023 el imputado posiblemente ejercía control sobre las comunicaciones e interacciones de la víctima con otras personas, además de estar señalado por agredirla física, emocional y sexualmente”, señaló la Fiscalía de la CDMX este sábado 24 de mayo en un comunicado.