En la actualidad, la familia mexicana está experimentando una profunda transformación marcada por una disminución de las familias tradicionales, un aumento de la diversidad familiar y un envejecimiento de la población. Estos cambios tienen un impacto significativo en la sociedad, presentando tanto desafíos como oportunidades, ¿cuáles son?
Menos familias tradicionales, más diversidad en México
Las familias tradicionales, compuestas por padre, madre e hijos, han venido disminuyendo en México. En 2024, solo representaban el 39% de los hogares, frente al 45.4% en 2010 y al 57% en 1990. Esta disminución se debe a diversos factores, como:
- El aumento de las uniones libres.
- El retraso en la edad de matrimonio.
- El mayor número de divorcios.
Por otro lado, la diversidad familiar está en aumento. En nuestro país existen 4.2 millones de madres solteras jefas de hogar y 900 mil padres solteros en la misma situación. Además, el 1.2% de los hogares están conformados por parejas del mismo sexo.
La familia en México: más adultos mayores, nuevas responsabilidades
El envejecimiento de la población mexicana es otro factor importante que está impactando a las familias. Actualmente, el 11.3% de la población son adultos mayores, de los cuales el 56% tienen entre 60 y 69 años, el 29% entre 70 y 79 años y el 15% tienen 80 años o más.
Esta situación ha provocado un aumento del número de adultos mayores que viven con sus hijos. De hecho, más de 1 millón de adultos mayores de 30 años residen actualmente con sus padres.
Como consecuencia, las familias mexicanas están asumiendo nuevas responsabilidades en el cuidado de los adultos mayores, lo que implica desafíos en términos de tiempo, recursos y organización familiar.
¿Qué nuevos desafíos enfrentan las familias mexicanas?
Los cambios en la estructura familiar mexicana presentan tanto desafíos como oportunidades. Entre los desafíos se encuentran la desigualdad económica, la violencia intrafamiliar y la pobreza, que afectan de manera desproporcionada a ciertos tipos de familias, como las monoparentales y las que tienen a cargo a adultos mayores.
Por otro lado, también existen oportunidades para fortalecer a las familias mexicanas y promover su bienestar. Entre ellas se encuentran el desarrollo de políticas públicas que apoyen este papel, así como la creación de programas de apoyo social y la promoción de valores como la tolerancia, el respeto y la inclusión.
