Bajo el velo de “usos y costumbres” millones de niñas y niños en México son condenados a trabajar o a participar en matrimonios forzados, arrebatándoles su infancia, sueños y esperanzas.
Este tipo de “prácticas ancestrales” vulnera los derechos fundamentales de los menores de edad, y provoca daños físicos y psicológicos a las víctimas.
¿Cuántos niños son víctimas de matrimonio y trabajo infantil en México?
Por otro lado, en el 2022, México registró 3.7 millones de niños y adolescentes de entre 5 a 17 años que se encontraban trabajando, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Del total de esta cifra, el 30.8% eran niñas, mientras que el 60.2% de ellos eran niños. Entre las labores están, quehaceres domésticos y labores en el ámbito agropecuario, industria o construcción.
La Organización Internacional del Trabajo instituyó el 12 de junio como el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, como una forma de poner de manifiesto la situación mundial de las niñas y niños que trabajan.
— INEGI INFORMA (@INEGI_INFORMA) June 9, 2025
En el marco de esta conmemoración, el #INEGI presenta indicadores… pic.twitter.com/RGlzZ0vlTh
En 2023, 1 de cada 5 niñas fueron víctimas del matrimonio infantil en México, según el ISSTE. Esta practica sigue siendo “común” en distintas regiones del país, entre ellas están: tzotziles y tzeltales de Chiapas, mixtecos o tlapanecos de Guerrero, huicholes de Jalisco, mazahuas del Estado de México, nahuas de Puebla.
En algunas de estas comunidades, las niñas suelen ser intercambiadas o vendidas por dinero, ganado o terrenos. En otras zonas, las menores son obligadas a casarse para resolver conflictos familiares, comunitarios o cambiadas por un dote.
Infancias robadas: Niños son obligados a cumplir con largas horas de trabajo; los dejan sin comida
La explotación infantil en México es un problema alarmante, y ni hay que irnos hasta las comunidades indígenas para darnos cuenta que cada vez más niños sin víctimas de trabajos forzados, basta con solo voltear a las calles de la CDMX.
Un claro ejemplo de ello es la historia de Sebastián, un joven de 17 años de edad, que comenzó a trabajar en la Central de Abastos desde los 14 años con la finalidad de darle dinero a su mamá; tuvo que abandonar sus estudios en primero secundaria.
Al igual que José, un niño de 13 años, que ayuda a sus padres en su puesto en la Central, enfrentándose a jornadas extenuantes, las cuales duran desde las 00:00 hasta las 15:00 horas.
Otro escenario similar ocurrió en Atizapán de Zaragoza en el Estado de México. Julio César “N” fue detenido por obligar a un niño de 10 años a trabajar en una unidad de transporte público.
La jornada del menor comenzaba a las 5:;00 horas, limpiaba la unidad y se dedicaba a cobrar pasajes; si no cumplía con sus labores, lo dejaban sin comer.
#Detenido.Agentes de la #FiscalíaEdomex cumplimentaron orden de aprehensión en contra de Julio César “N”, quien es investigado por su probable intervención en el delito de trata de personas, en la modalidad de trabajos forzados, en agravio de un niño de 10 años, ilícito… pic.twitter.com/UsSTzy9JwO
— Fiscalía Edoméx (@FiscaliaEdomex) April 13, 2025
Consecuencias del trabajo infantil en México
Las consecuencias del trabajo infantil en México son físicas y psicológicas, pues las y los menores son obligados a cumplir con largas jornadas laborales en condiciones peligrosas para ellos.
Además, se les niega el derecho a una infancia plena, así como el acceso a la educación, salud, entre otros derechos básicos.