FUERZA INFORMATIVA AZTECA

Discurso mata carita, y órdenes ejecutivas de Trump

Poco más de una semana en el cargo y Trump está cumpliendo su palabra, las deportaciones se disparan y los presidentes se doblan ante las amenazas arancelarias.

Donald Trump está cumpliendo sus amenazas sobre deportaciones masivas.
Donald Trump está cumpliendo sus amenazas con órdenes ejecutivas sobre migración.|FIA
Compartir nota

Durante el primer periodo presidencial de Donald Trump, se deportaron aproximadamente 800,000  migrantes indocumentados,  los  cuales  no  representaban  más  que  en  el  primer periodo presidencial de Obama, de hecho ni siquiera llegaron al ochenta por ciento. 
 
Este segundo mandato arrancó con nitro, tan sólo este domingo fueron arrestados más de 900 indocumentados, el promedio diario durante la presidencia de Joe Biden fue de 311

¿Obana deportó más migrantes que Trump?

Lo  que  resalta  las  medidas antimigratorias del republicano no es la cantidad de órdenes ejecutivas  que  ha  firmado  en  poco  más de una semana al mando, ni las redadas, es el discurso que utiliza desde su primera campaña para pregonar la expulsión de inmigrantes. Prometió  lanzar  la  operación  de  deportaciones  más  grande  de  la  historia  y  no  está perdiendo  el  tiempo.  Pero  utilizó  las  palabras  criminales  para  referirse  a los extranjeros, pero para su mala suerte, en Estados Unidos el permanecer de manera ilegal en el país es una falta civil, no un delito. 

Ese discurso no evoca la razón, pues Barack Obama y Joe Biden no se quedaron cruzados de  brazos  ante  la  desmesurada  ola  migratoria  que  es  imposible  de  ignorar.  Las deportaciones  eran  considerables. La diferencia es que no se enfocaban en atacar a los migrantes  en  el  discurso  del  día  a  día.  El  discurso  Trumpista  utiliza  el  mismo  tono provocador  y  exacerbado  que  utilizan  los  líderes  populistas  de  izquierda  de  países  en desarrollo  que  no  invitó  a  su  toma  de  protesta.  Apela  al  sentimiento  de  pertenencia nacionalista y llama a la grandeza. Irónicamente concibe esa grandeza como el regreso a los  años  gloriosos  que  hicieron  posibles los migrantes pobres que llegaron a Ellis Island como su madre, la escocesa Mary Ann MacLeod. 

Primeras deportaciones desatan ira en algunos países de América Latina

Esta  semana  fueron enviados migrantes indocumentados en aviones de la Fuerza Aérea estadounidense a diversos países latinoamericanos, fueron maniatados y eso desató la ira del presidente colombiano Gustavo Petro, quien en un inició rechazó recibir a los migrantes deportados  por  la  condición  de  criminales  y  la  humillación  de  estar  prácticamente esposados. La indignación generalizada del trato hacia las personas que son deportadas no recae  en  el  cumplimiento  de  la  ley  al  expulsarlos  (algunos  de  ellos  llevaban  meses detenidos  por  haber sido descubierto su estatus irregular en Estados Unidos incluso tras una multa de tránsito) sino en el perpetrador discurso deshumanizante que se despertó en los votantes, y al cual no han dejado de alimentar.

El daño innegable que le ha provocado a las comunidades migrantes ese discurso que además se ha esparcido en Europa, independientemente de su estatus legal, es la fragmentación social y ostracismo indiscriminado hacia cualquiera que encaje en su percepción de indeseable.