En un mundo cada vez más digitalizado, donde los repositorios digitales albergan una gran cantidad de información, ¿cómo leen los mexicanos? Laurette Godinas, del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB), señala que la pandemia ha acelerado la transformación de entornos físicos a digitales en el ámbito de la lectura.
Si bien esto ha permitido el enriquecimiento de bibliotecas digitales como la Biblioteca Digital Mundial o la Biblioteca Digital Mexicana, también ha alejado a los estudiantes de su entorno natural de consulta: las bibliotecas físicas.
En definitiva, el libro, en sus múltiples formatos, ha sido una herramienta fundamental para la transmisión y preservación del conocimiento a lo largo de los siglos. Cada soporte ha aportado sus propias características, adaptándose a las necesidades y tecnologías de cada época.
¿Dónde prefieren leer los mexicanos? ¿En libro físico o en ebook?
En las bibliotecas digitales, el lector se enfrenta a un mar de obras digitalizadas sin la orientación de un especialista. Esto, según Godinas, es una pérdida importante, ya que una de las funciones primordiales de las bibliotecas es guiar al lector hacia lo que busca.
Según el Inegi, en 2021, el porcentaje de personas adultas lectoras que prefieren la lectura de libros en formato digital se triplicó en relación con 2016 (21.5% vs 6.8%). La lectura de revistas y periódicos en formato digital también ha aumentado considerablemente.
Godinas destaca que, si bien la lectura digital ofrece más opciones, las grandes bibliotecas digitales no siempre brindan la orientación necesaria al usuario . En este sentido, la Biblioteca Nacional trabaja en estrategias para fomentar la lectura en nuevos soportes y ofrecer esa guía que requieren los lectores principiantes. La pandemia obligó a buscar nuevas formas de difundir la lectura.
El libro impreso ha destacado por su portabilidad, lo que ha facilitado su transporte y difusión del conocimiento. Con el tiempo, se ha perfeccionado todo su proceso de elaboración, incluyendo el cuidado editorial, índices y folios, para optimizar la experiencia de lectura.