Bertha, la mujer que fue golpeada por su nieto con un tubo en un domicilio de Ecatepec, Estado de México, ya fue dada de alta y regresó a casa con su familia, en tanto que el agresor se encuentra detenido en espera de que se resuelva su situación jurídica.
Después de que fuera golpeada por Jesús Antonio “N”, de 18 años de edad, su abuelita fue trasladada a las instalaciones de la clínica 76 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para ser atendida. Posteriormente fue trasladada a La Raza y revisada para descartar mayores daños a la vista o neurológicos, pues se temía que pudiera perder un ojo.
El ayuntamiento de Ecatepec le ofreció a la mujer albergue en la Casa Amor, donde viven más de 20 adultos mayores en situación de orfandad, pero prefirió ir con sus familiares.
#Edomex | Jesús Antonio golpeó con un tubo a una mujer de 65 años en su propia casa.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) February 1, 2023
En las próximas horas se definirá su situación; podría ir a #prisión hasta nueve años por violencia familiar y 30 o 40 años por #feminicidio en grado de tentativa.@danielderosastv en @HechosAM pic.twitter.com/KNl412fXfA
Nieto de Bertha podría pasar entre 30 y 40 años en prisión
Jesús Antonio “N”, nieto de la señora Bertha, fue puesto a disposición de la agencia del Ministerio Público de San Agustín, municipio de Ecatepec quien durante su detención le fue asegurada un arma blanca, con la que presumiblemente también intentó agredir a su abuelita.
Fue la propia familia que pidió la intervención de la policía para detener a Jesús Antonio “N”.
En las próximas horas se definirá su situación legal y podría ir a prisión hasta a nueve años por violencia familiar y 30 o 40 años por feminicidio en grado de tentativa; podría ser trasladado al penal de Chiconautla.
El Instituto de la Mujer e Igualdad de Género del municipio de Ecatepec informó que brindará apoyo jurídico y psicológico a los familiares de la víctima y dará seguimiento al caso.
Se dio a conocer que el sujeto agresor, golpeó a su abuelita porque hubo un malentendido cuando él le pidió de comer, sin embargo, su violenta actuación constituye una agresión que merece castigo penal.