Alejandro estuvo a nada de irse a la cárcel acusado de abuso sexual… mínimo se hubiera quedado encerrado ocho años, máximo 15, así está marcado en el Código Penal del Estado de México.
Y todo por una mentira, por una mentirosa…
Fue la madrugada del 25 de agosto cuando Alejandro les pidió a tres mujeres y un hombre que viajaban de pasajeros en su Didi, que se bajaran, y lo hizo, con justa razón, los bajó porque iban tomando.
Le advirtieron que si se bajaban, no le iban a pagar y le pidieron que sacara una maleta de la cajuela. En el justo orden de las cosas, él contestó que primero se bajaran, eso fue lo que desató la furia de la mujer que iba en el asiento del copiloto, se volvió loca ¡y con una boquita! Si con esa boca come, cómo estarán cubiertos…
Insultos y golpes, y un hombre gritando “yo no hice nada”…
Gracias a dios, para Alejandro, la pelea campal dentro del propio coche quedó grabada en la cámara de su Didi y eso, lo salvó.
Alejandro estaría en el penal de Barrientos, pero video lo salvó
Fueron los vecinos, los que llamaron a los municipales por el “drama” que había en la calle. Alejandro trató de irse cuando vio a los policías, ella, la mentirosa, les había dicho que “el chofer” la había “manoseado”.
Los dos terminaron en el Ministerio Público, ella por las lesiones que tenía él, y él por la historia que le estaba montando la mujer: “toqueteos”, se escribía en la denuncia.
Imagínense que no hubiera existido ese video, hoy, Alejandro estaría en el penal de Barrientos acusado de abuso sexual y una mentirosa estaría libre, seguramente burlándose del hombre que acababa de meter a la cárcel.
Yo tengo una propuesta, se las comparto y no cobro honorarios: que esa mujer se vaya a la cárcel los mismos años que le hubieran dado a Alejandro, que de alguna manera la mentira tenga consecuencias y no se quede en una anécdota, que no se piense que cualquiera puede lanzar una acusación y destrozarle la vida a alguien, hombres, mujeres, mujeres, hombres; recordemos que la verdad siempre se asoma.