Luego de la polémica que se registró en playas de Mazatlán entre hoteleros y bandas sinaloenses por el reclamo de turistas estadounidenses que tachaban de ‘ruidoso’ el trabajo de las agrupaciones que trabajaban a la orilla del mar, el embajador de Reino Unido, Jon Benjamin, dio cátedra de cómo se debería disfrutar y bailar este popular género musical.
En su visita por territorio sinaloense, la mañana del martes 9 de abril, el británico demostró que a él sí le gusta esta música y aprovechó la oportunidad para sacar los ‘prohibidos’. Además, tomó el peculiar momento para integrarse a la banda y tocar uno de los instrumentos.
En el video compartido en redes sociales, Jon Benjamin y Édgar González Zatarain, alcalde Mazatlán, se divierten al ritmo de las trompetas, trombones y tarolas.
@aztecanoticias ¡Al ritmo de la banda! 🎺 "La #banda sinaloense se tiene que bailar", dijo el embajador de Reino Unido en #México, mientras se le veía animado en #Sinaloa. El diplomático apoya a los músicos de la cultura local. @Arge Castel Conductora 📺🎥📸 nos cuenta en #Hechos Primera Línea. #AztecaNoticias #News #Noticias #TikTokInforma #LoDescubríEnTikTok #TikTokMeHizoVer ♬ Batallando de Este Lado - Raúl Beltran & Primicia de Sinaloa
El embajador de Reino Unido explicó que uno de los motivos que lo impulsó a visitar Mazatlán se debió al alcance mediático que tuvo el tema de las bandas sinaloenses en las últimas semanas. Jon Benjamin reafirmó que es necesario defender el patrimonio cultural de cada lugar.
“La música es un elemento esencial de cualquier cultura en el mundo y forma parte de un patrimonio histórico; entonces refleja también las raíces de Mazatlán”, explicó Jon Benjamin.
A través de algunas de sus cuentas oficiales, la embajada de Reino Unido dejó el mensaje de que a los británicos les encanta la banda sinaloense.
¿Por qué la banda sinaloense fue tema de debate?
La tradicional música de banda sinaloense estuvo en ‘ojo del huracán’ después de que un grupo de turistas estadounidenses tachó de ‘ruido molesto’ al peculiar género musical.
La protesta de los extranjeros abrió al debate entre hoteleros y las agrupaciones que desempeñan su trabajo a la orilla del mar, pues el objetivo era encontrar un punto medio entre los visitantes que disfrutan de este atractivo turístico y los que sólo buscan encontrar descanso frente a las costas de Mazatlán.
