Tijuana, BC.- Luego de más de un mes de que inició la caravana, migrantes centroamericanos de El Salvador, Honduras y Guatemala llegaron a la frontera para pedir asilo político en Estados Unidos e iniciar una nueva vida.
Este domingo se reunieron en playas de Tijuana y manifestaban su anhelo de querer dejar atrás un pasado donde el común denominador es la violencia, el miedo y la inseguridad.
Luis, hoy se despide de su pequeña de apenas un año, la pequeña Ashley, junto a su madre se presentaron a las autoridades norteamericanas buscando el asilo político, él se quedara en la frontera ante el temor de ser deportado a su país de origen.
Así como ellos, alrededor de 200 personas se dispusieron a solicitar este derecho internacional.
La Garita del Chaparral en Tijuana fue el último punto de la caravana migrante donde fueron atendidos por autoridades migratorias de México para organizar la forma en la que ingresarían. Así llego el turno de los primeros 50 miembros de la caravana, en su mayoría mujeres y niños.
Amnistía Internacional afirma que Estados Unidos tiene la obligación de abrir sus puertas a los migrantes y analizar cada uno de sus casos, ya que en ningún momento esta caravana atenta contra la seguridad interna de ese país como lo ha manifestado el gobierno de Donald Trump.
De acuerdo con los abogados que asesoraron a los migrantes de la caravana, al entregarse a las autoridades migratorias pudieran estar bajo custodia de aduanas y protección fronteriza hasta por 8 días para luego ser trasladados a los diferentes centros de detención donde el proceso de asilo político continúa.
