El espacio nunca deja de asombrarnos y ahora un grupo de científicos fijó su objetivo en el estudio de misteriosas estructuras en forma de hilos muy finos que la comunidad astronómica descubrió en el centro de la Vía Láctea, justo donde se ubica el agujero negro supermasivo llamado Sagitario A*.
La investigación retoma el hallazgo de Farhad Yusef-Zadeh, especialista que hace más de 40 años identificó, junto a sus colaboradores, una población de más de mil filamentos, descritos comúnmente como una especie de hilos delgados que tienen en promedio una distancia entre sí de 150 años luz de longitud.
Especialistas estiman que estos hilos cósmicos unidimensionales se habrían creado hace millones de años cuando el agujero negro Sagitario A* interactuó con materiales que circulaban en el espacio. Inclusive, en un estudio difundido en la revista The Astrophysical Journal Letters, los autores exponen que el hallazgo permitirá analizar a profundidad estos fenómenos y despejar varias dudas sobre esta teoría.
“Tuvimos que trabajar mucho para comprobar que no nos estábamos engañando a nosotros mismos... Descubrimos que estos filamentos no son aleatorios, sino que parecen estar ligados al flujo de salida de nuestro agujero negro. Es satisfactorio cuando uno encuentra orden en medio de un campo caótico del núcleo de nuestra galaxia”, expresó Yusef-Zadeh.
Así fue el descubrimiento de las estructuras misteriosas en la Vía Láctea
De acuerdo con los científicos, las estructuras misteriosas fueron detectadas gracias a las imágenes que emite el telescopio MeerKAT del Observatorio Radioastronómico Sudafricano, el cual, según los autores, ha cambiado las reglas del juego a la hora de analizar el espacio exterior. “Es realmente un logro técnico de los radioastrónomos”, añadieron.
Las nuevas estructuras en la Vía Láctea permitieron confirmar que los filamentos tienen un comportamiento y características distintas entre sí. Como ejemplo, Farhad Yusef-Zadeh recordó que tenían conocimiento sobre hilos cósmicos verticales, pero no sobre los horizontales que detectaron.
“Los filamentos verticales son perpendiculares al plano galáctico; los filamentos horizontales son paralelos al plano pero apuntan radialmente hacia el centro de la galaxia donde se encuentra el agujero negro. Los filamentos verticales son magnéticos y relativistas; los filamentos horizontales parecen emitir radiación térmica. Los filamentos verticales abarcan partículas que se mueven a velocidades cercanas a la velocidad de la luz; los filamentos horizontales parecen acelerar el material térmico en una nube molecular”, detalló.
Hilos cósmicos seguirán siendo una incógnita
La Universidad Northwestern, donde labora Yusef-Zadeh, emitió un comunicado en el que confirmó que el estudio de los filamentos hallados en la Vía Láctea aún están por comenzar, esto debido a que aún existen cientos de incógnitas sobre el tema, las cuales serán resueltas en los próximos años.
“Creemos que deben haberse originado con algún tipo de salida de una actividad que ocurrió hace unos millones de años”, dijo Yusef-Zadeh. “Parece ser el resultado de una interacción de ese material saliente con objetos cercanos. Nuestro trabajo nunca está completo. Siempre necesitamos hacer nuevas observaciones y desafiar continuamente nuestras ideas y reforzar nuestro análisis”, concluyó.
