Bogotá, Colombia.- De adolescente Iván Duque no escondía sus aspiraciones de llegar a lo más alto de la política en Colombia: sus profesores y compañeros de escuela lo llamaban “my president”.
Casi tres décadas después, el derechista Duque podría cumplir con su anhelo cuando se mida en un balotaje con su rival de izquierda Gustavo Petro.
El abogado de cabello canoso es el candidato con el que la derecha y el partido Centro Democrático del expresidente Álvaro Uribe aspiran a recuperar el poder para, según dicen, enderezar a un país que perdió el rumbo en seguridad, crecimiento económico e inversión social.
“Tenemos la obligación de transformar a Colombia, de devolverle la seguridad y la confianza a los ciudadanos, de impulsar el emprendimiento y de trabajar para lograr un país con justicia social”, dijo Duque, de 41 años, durante su campaña.
Sus amigos lo definen como una persona de buen humor, de risa fácil que disfruta de la música cubana de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Compay Segundo. En las reuniones sociales canta rancheras y vallenatos, un género de la zona Caribe colombiana.
El amor por la política lo heredó de su padre, Iván Duque Escobar, un abogado que fue ministro de Minas y Energía y quien desde niño le cultivó el interés por la lectura y el debate.
A los siete años, el pequeño Iván declamaba de memoria los discursos del asesinado líder del Partido Liberal Jorge Eliécer Gaitán, en el que militaba su padre, y desde muy joven empezó a postularse en procesos electorales de su colegio. Incluso llegó a ganar un concurso de oratoria, según una de sus maestras.
“En su clase de sociales comenzó con la idea de ‘yo quiero ser presidente’ y comenzó a trabajar. Primero fue presidente del Consejo Estudiantil. Sus compañeros y los profesores le decían ‘my president’”, recordó su profesora de secundaria del Colegio Rochester de Bogotá, Sonia Muñoz.
ECONOMÍA Y LED ZEPPELIN
Aunque se graduó de abogado, confiesa que su especialidad y pasión es la economía. Estudió derecho económico en American University y gerencia de políticas públicas en la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos.
Empezó su carrera profesional en 1999 como consultor en la Corporación Andina de Fomento (CAF) y después, cuando el actual presidente Juan Manuel Santos era ministro de Hacienda, fue uno de sus asesores. Entre 2001 y 2013 trabajó en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Amante del fútbol y de grupos de rock como Led Zeppelin, Duque regresó a Colombia en 2014 y comenzó su carrera política al ser elegido senador en una lista del partido Centro Democrático de Uribe, a quien considera su mentor y admira.
Casado con una abogada y padre de tres hijos, Duque ejerció desde su curul una fuerte oposición al gobierno de Juan Manuel Santos y fue reconocido por dos años consecutivos como el mejor senador de Colombia en una votación entre sus colegas.
En menos de cuatro años pasó de ser un principiante en la política a convertirse en el hombre de confianza de Uribe y en candidato presidencial.
Su cercanía con el expresidente en su principal ventaja y su mayor talón de Aquiles, porque Uribe es elogiado por muchos colombianos por enfrentar a las FARC y haber mantenido un sólido crecimiento económico pero visto con recelo con otros que quieren una sociedad reconciliada.
Los críticos de Duque aseguran que su poca experiencia lo llevaría a convertirse en un ejecutor de las órdenes de Uribe.
Es el candidato favorito de los inversionistas y empresarios por su visión ortodoxa y pro negocios. Duque propone bajar los impuestos corporativos y aumentar salarios para superar una desaceleración económica.
Pero otros colombianos temen que su intención de cambiar el acuerdo de paz alcanzado con la guerrilla de las FARC en el 2016 lleve a un recrudecimiento del conflicto armado.