7 de julio (Azteca Noticias).- UNICEF ha recibido información terrible sobre una familia entera, incluidos cuatro niños, que ha sido asesinada en un pueblo de Daraa rural, al suroeste de Siria. La violencia en la zona se ha intensificado con rapidez desde el 18 de junio.
En las últimas 24 horas ha aumentado de manera significativa, a la par que los esfuerzos de las partes enfrentadas por alcanzar un acuerdo de paz, fracasaban. Esto deja en 65 el número de niños asesinados en el sur de Siria, en menos de tres semanas.
Unos 180,000 niños y niñas se han visto obligados a huir de sus hogares con recursos escasos de protección, refugio o ayuda, en la que es la mayor oleada de desplazados en el sur del país desde el comienzo de la guerra, hace ya siete largos años.
La ayuda humanitaria y la protección no son un privilegio ni un lujo. Son un derecho fundamental para cada niño, niña y adolescente sirio. Lo mínimo que debemos a estos niños es facilitarles una ayuda humanitaria puntual, de calidad y amplia, a través de cualquier medio posible, tanto en las líneas de fuego, como en los países vecinos. Si todos fracasamos en ese deber, los niños seguirán pagando el precio más elevado, por una guerra de la que no son responsables. Esto avergonzará al mundo”.