La Inteligencia Artificial (IA) avanza a pasos agigantados, transformando industrias y profesiones. Sin embargo, para Lili Barba, reconocida directora y actriz de doblaje, esta innovación representa una seria amenaza para el futuro de su gremio y para la protección de la voz humana. En una entrevista para Hechos AM, Barba alzó la voz, explicando el sentir de una comunidad que ve en la IA no solo un desafío laboral, sino un riesgo a la esencia misma de su arte.
“La IA está dejando sin trabajo a locutores, actrices y actores de doblaje”, sentenció Lili Barba. Para ella y sus colegas, la preocupación no radica en la mera capacidad de la IA para imitar sonidos o voces, sino en la imposibilidad de replicar la profundidad emocional que solo un ser humano puede aportar.
Barba enfatiza una diferencia crucial: “Pueden enseñarle a reproducir sonidos, gestos o frases, pero lo que hacemos no es copia: es pasión, experiencia y conexión humana. Años de entrenamiento y emociones reales no se programan. ¡Eso nos hace únicos!”. Esta declaración subraya la convicción de que el doblaje es más que una técnica; es un arte que se nutre de la vivencia, la empatía y la capacidad de transmitir matices que una máquina, por sofisticada que sea, aún no puede generar.
Manifestación de actores de doblaje en la CDMX el domingo 13 de julio
La preocupación del gremio no se quedó en las palabras. El pasado domingo 13 de julio, Lili Barba, junto a decenas de locutores, estudiantes, actrices y actores de doblaje, tomaron las calles de la Ciudad de México. Su objetivo fue claro: exigir la regulación del uso de la inteligencia artificial, conscientes del riesgo inminente que esta tecnología representa para sus fuentes de empleo.
La manifestación fue un llamado a la acción, buscando sensibilizar a las autoridades y a la sociedad sobre la necesidad de establecer un marco legal que proteja a los profesionales de la voz.
Durante la protesta, el gremio articuló sus demandas bajo el concepto de las “4 C”: Consentimiento, Control, Crédito y Compensación justa. Estas directrices buscan asegurar que cualquier uso de la voz de un actor o locutor por parte de la IA requiera su aprobación explícita, que tengan voz sobre cómo se utiliza su material, que se les reconozca su trabajo original y que reciban una remuneración equitativa por su explotación.
Pero la preocupación de Lili Barba va más allá del ámbito laboral. La directora y actriz de doblaje advirtió sobre un riesgo latente para toda la ciudadanía: “Pedimos... que se proteja la voz de todos los mexicanos, porque la voz, en muchos casos, es un dato biométrico que podría usarse para suplantar identidades y cometer delitos”. Esta perspectiva amplía el debate sobre la IA de lo profesional a lo personal, subrayando la urgencia de establecer medidas de seguridad robustas para salvaguardar la identidad digital de las personas en la era de la inteligencia artificial.