En la actualidad es difícil recordar cuál es la última vacuna que nos han aplicado, sin embargo, hay una que es difícil de olvidar, ya que nos marcó cuando éramos niños, pero, ¿cuál es el motivo de la cicatriz en el brazo derecho?
Se trata de la vacuna contra la tuberculosis o BCG, una preparación de bacterias vivas atenuadas derivadas de un cultivo de bacilos de Calmette y Guérin.
La vacuna contra la tuberculosis, culpable de la marca en nuestro brazo derecho, se aplica en niños menores de 4 años, 11 meses y 29 días de edad. El biológico protege nuestro cuerpo contra una infección derivada de una bacteria causada por el germen llamado ‘Mycobacterium tuberculosis’, que daña los pulmones y otras partes del cuerpo.
Fue en la década de los 50 que esta vacuna comenzó a aplicarse en México y es la única dentro del esquema de vacunación que deja una cicatriz por el tipo de aplicación.
¿Por qué la vacuna deja una marca en el brazo?
La vacuna de la tuberculosis en México deja una cicatriz en el brazo al ser aplicada de forma intradérmica, es decir, de forma más superficial, en la primera capa de la piel; de acuerdo con la Secretaría de Salud, se debe estirar la piel a 45 grados e introducir la aguja entre 10 y 15 grados, lo que se conoce como dermis.
La reacción a la vacuna de tuberculosis inicia con un nódulo que se convierte en una úlcera. Posteriormente, esta comienza a formar una costra o cicatriz en el brazo que podría tardar en formarse de 6 a 12 semanas después de la aplicación.
El tamaño de la marca dependerá del tipo de cicatrización de cada persona, así como si fue colocada de manera correcta, pues solo puede ser aplicada por personal de salud certificado.
La reacción aparece en el 90 y 95% de la población que recibió la vacuna, por lo que hay personas a las que le fue aplicado este biológico cuando eran niños y no cuenta con la cicatriz en el brazo derecho.
