Se presentaron como el gobierno de la transparencia y de la cero tolerancia a la opacidad y la corrupción. Sin embargo, poco más de un sexenio después han demostrado que todo fue un engaño para esconder los malos manejos en la administración pública de México.
Un ejemplo ilustrativo es el de Adán Augusto López Hernández, quien durante su gestión como gobernador de Tabasco dejó al estado sumido en una deuda millonaria.
Deuda y corrupción: el gobierno de Adán Augusto deja a Tabasco en números rojos
El problema no es solo la deuda de 8 mil 500 millones de pesos, sino que el Congreso local, con mayoría de Morena, aprobó la cuenta pública sin revisión alguna.
Cada día demuestran que la “cero corrupción” es solo para quienes se les oponen; para los “suyos”, como Adán Augusto, la justicia parece completamente ciega.
Se lavan las manos por medicamentos arrumbados
¿En Dinamarca se desperdiciaría el medicamento como ocurre en el Hospital Pediátrico La Villa? Familiares de pacientes de ese hospital, operado por IMSS-Bienestar, denunciaron la falta de paracetamol y otros insumos básicos que ellos mismos deben comprar, mientras los pasillos están repletos de medicamentos arrumbados o expuestos a la intemperie.
Por increíble que parezca, las autoridades del hospital aseguraron que “los movimientos” están aprobados por la dirección de Sedesa. La salud no es un juego, pero quienes prometieron un sistema como el de Dinamarca parecen no dimensionar las consecuencias de sus acciones.
El propio personal médico confesó que trabajan con insumos caducados. ¿Este es el sistema de salud que merecen los mexicanos?
Madres buscan donde el Estado no actúa
Los ciudadanos no solo deben comprar sus medicamentos; también deben organizarse para buscar a sus familiares desaparecidos.
El caso de Don Clemente López (“Don Teté”), de 93 años, es ejemplo de cómo la ciudadanía organizada ha logrado más avances que el propio gobierno.
Ante abandono de autoridades, familias llevan la búsqueda de sus desaparecidos a las redes sociales
Junto con otros familiares de desaparecidos, recurre a redes sociales para compartir información que debería ser proporcionada por las autoridades, una vez más rebasadas.
Un gobierno que solapa a los políticos corruptos y desatiende al pueblo al que juró servir no puede seguir presumiendo de transparencia.
¿Qué necesita el gobierno para reaccionar ante la profunda crisis de desaparecidos, el desabasto de medicamentos y la corrupción que carcome la vida pública del país?












