“Acordeones” y presiones: Así se impuso el régimen de Morena en la SCJN
La independencia judicial, pilar fundamental para la democracia, queda seriamente comprometida y sometida a la voluntad política del morenismo.
El reciente proceso electoral para la elección de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), celebrado el pasado domingo, ha sido calificado por especialistas nacionales e internacionales, así como por jueces y magistrados federales, como un auténtico golpe de Estado técnico.
El régimen morenista, liderado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, logró apoderarse del máximo tribunal del país, despojando a la Corte de su independencia judicial y colocando a personajes afines y controlados políticamente en puestos claves.
Una elección marcada por la imposición y el control político
Desde mediados de mayo comenzaron a circular fuertes rumores y documentos filtrados, conocidos como “acordeones”, que señalaban a las cinco mujeres candidatas que presuntamente ya tenían el respaldo directo de la presidencia para ocupar las nuevas vacantes en la Corte.
Estos nombres, alineados con los intereses de Morena, se confirmaron posteriormente como los punteros y finalmente como los ganadores de la contienda. Entre ellos destacan:
- Hugo Aguilar Ortiz, representante indígena y ex titular del Instituto de los Pueblos Indígenas durante el gobierno de López Obrador.
- Lenia Batres Guadarrama, morenista de amplia militancia, rechazada en dos ocasiones por el Senado pero llegada a la Corte por la presión del Ejecutivo.
- Yasmín Esquivel Mossa y Loretta Ortiz Ahlf, ambas con aval del Senado y fuerte vínculo con Morena y el expresidente.
- María Estela Ríos González, exconsejera jurídica de la Presidencia durante el sexenio de López Obrador.
- Otros como Giovanni Azael Figueroa, Irving Espinosa Betanzo, Rodrigo Aristides Guerrero y Sara Irene Herrerías Guerra, también ligados directa o indirectamente al partido oficial o a figuras clave del régimen.
Consecuencias para el Estado de Derecho y la Independencia Judicial
El constitucionalista Raúl Andrade advierte que con esta toma del Poder Judicial, todas las instituciones, incluido el sistema judicial, se convertirán en meros departamentos del régimen, que decidirán conforme a los intereses del Estado y no para proteger los derechos humanos ni garantizar justicia imparcial.
La independencia judicial, pilar fundamental para la democracia, queda seriamente comprometida y sometida a la voluntad política del morenismo.
El contexto y los hechos evidencian que la elección del pasado domingo no fue un proceso transparente ni libre de presiones políticas, sino una consumación de la estrategia del régimen morenista para consolidar su control sobre el Poder Judicial.