Nejayote, un desecho de la nixtamalización usado como fertilizante

Una investigadora de la UNAM creó un fertilizante orgánico con nejayote, un desecho líquido de la nixtamalización que las tortillerías tiran al drenaje.

Escrito por: Fuerza Informativa Azteca
nejayote nixtamalización fertilizante
| Pixabay

El nejayote es un desecho común de la industria tortillera, se obtiene durante el proceso de nixtamalización y ahora es aprovechado como un fertilizante orgánico que no daña el medio ambiente, informó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Los fertilizantes químicos se han utilizado de forma indiscriminada para satisfacer las necesidades de la población mundial, lo que perjudica al ambiente y a la salud humana, señaló la Máxima Casa de Estudios en un comunicado.

Con el propósito de ofrecer una solución sustentable a esta problemática de la agricultura y la seguridad alimentaria, Martha Elena Domínguez Hernández, del Departamento de Ciencias Agrícolas de la FES Cuautitlán, utilizó el nejayote como fertilizante orgánico.

Como parte de su investigación “Sustentabilidad, circularidad y seguridad alimentaria en agroecosistemas”, Domínguez Hernández creó abono de nejayote, un desecho líquido de la nixtamalización, es decir, de la cocción del maíz con agua y cal para obtener masa.

Generalmente las tortillerías vierten el nejayote en el drenaje, lo que contamina el agua y provoca corrosión en las tuberías, por su alto nivel de alcalinidad, precisó la UNAM.

Estiércol ayuda a incrementar los nutrientes del fertilizante

La propuesta de la investigadora de la FES Cuautitlán reutiliza hasta 150 metros cúbicos por hectárea en cada ciclo de nixtamalización, lo que ofrece una solución para el tratamiento de volúmenes mayores de este residuo.

Para elaborar este fertilizante, según la UNAM, se recolecta el nejayote, se le añade estiércol de especies pecuarias para someterlo a un compostaje aeróbico, es decir, a una degradación con bacterias, hongos y otros microorganismos que necesitan oxígeno.

A través de este proceso se logra reducir la alcalinidad del nejayote, con esto el líquido puede utilizarse como fertilizante orgánico y al combinarse con estiércol se incrementa el contenido de nutrientes, como nitrógeno, fósforo, calcio y hierro.

Este fertilizante, al no desecharse en el drenaje e incorporarlo al suelo para la agricultura, logra la circularidad, es decir, “cerrar el ciclo de nutrientes desde la producción de maíz hasta el procesamiento agroindustrial, evitando la contaminación de aguas”.

nejayote
| Pixabay

Además, ayuda a recuperar el agua utilizada en el proceso de nixtamalización, lo que da un “riego de auxilio” a los cultivos para que las plantas crezcan en periodos donde no hay lluvia.

La investigadora de la FES Cuautitlán realizó este trabajo junto con la académica multidisciplinaria María del Carmen Valderrama Bravo y Rosalba Zepeda Bautista, investigadora del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

El fertilizante de nejayote se utilizó en cultivos de Puebla, donde los productores observaron una mayor cantidad de granos y un incremento en el contenido de nutrientes del suelo.

¡No te pierdas nuestro contenido, sigue a Fuerza Informativa Azteca en Google News!
Escrito por: Fuerza Informativa Azteca

Otras Noticias

×