El durián se ha catalogado como la fruta más apestosa de todo el mundo, pues tiene un olor sumamente fuerte que puede causar cierta molestia en las personas; sin embargo, hay un estudio en el que se afirma que este fruto puede utilizarse para cargar la pila de los teléfonos.
Actualmente, han surgido estudios en beneficio de la naturaleza para evitar el aumento de la contaminación en todos los sentidos, es por eso que el investigador Vincent G. Gomes, profesor de la Universidad de Sydney, ha trabajado en un nuevo proyecto ecológico.
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Su investigación fue publicada en el Journal of Energy Storage, en la que el protagonista es el durián, la fruta que incluso está prohibida en algunos lugares públicos del sudeste asiático por el olor tan fuerte que tiene.
Durante la investigación, el científico tomó en cuenta los desechos de esta fruta, los cuales sometió a diferentes procedimientos químicos, pues se percató que con estos se pueden fabricar cargadores eléctricos que tienen varias ventajas sobre los convencionales, ya que son más eficientes, rápidos y ecológicos.
Gomes junto con su equipo liofilizaron la biomasa natural, es decir los desechos, para transformarlos en aerogeles de carbono que se encargan de producir electrodos que almacenan energía.
Ante eso, los supercondensadores que normalmente se usan en los cargadores de las baterías de los dispositivos móviles están hechos por carbón activado, es decir, un material que es menos factible a comparación del que se crearon en esta investigación.
Asimismo, aquellos cargadores que están elaborados por aerogeles se originan a través de materiales más caros y exóticos que los preparados con lo biomasa natural de la fruta.
Son una fuente sostenible que puede transformar los desechos en un producto para reducir sustancialmente el costo del almacenamiento de energía a través de nuestro producto químico libre de protocolos de síntesis verde
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