En Nuevo Laredo, Tamaulipas, acusan a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Guardia Nacional (GN) de ser los responsables de la muerte de una niña de ocho años y una enfermera.
Con el dolor a cuestas, se abre paso entre los soldados. Quiere llegar a donde estaba su hija, Iris. La niña de 8 años viajaba en la camioneta de su abuela la noche del sábado en Nuevo Laredo.
¿Otra fatal equivocación de las fuerzas federales?
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) October 15, 2024
En #Tamaulipas, surgen graves acusaciones contra la #GuardiaNacional, señalándola como responsable de la trágica muerte de una niña de ocho años y una enfermera.
Según la abuela, una camioneta de la Guardia Nacional las… pic.twitter.com/by2X4h3Kzm
Según declaraciones de la abuela, repentinamente una camioneta de la Guardia Nacional las embistió y dispararon. “Cuando vi a la niña desangrándose, le grité ‘muévete Iris, muévete’. Ella me contestó, pero estaba perdiendo mucha sangre. Pedí ayuda a los soldados, pero al principio no me ayudaban, parecía que no querían acercarse”, dijo Lidia Galván, abuela de Iris.
Acusan a militares de matar a una enfermera
La niña murió al recibir los primeros auxilios en el hospital. Iris no fue la única víctima inocente. Una noche antes, Yuricie Rivera, de profesión enfermera, viajaba en calles de la misma frontera tamaulipeca con su esposo y su hijo.
Iban a una reunión familiar. Ella recibió un disparó en la cara. En ese momento, tenía lugar un enfrentamiento entre militares y presuntos delincuentes.
“Empezaron a disparar sin motivo, no sé qué pensaban o por qué lo hicieron (...) pues es un calibre fuerte que traen los soldados”, dijo Víctor Manuel Carrillo, esposo de la víctima.
Hasta ahora, no hay ninguna reacción de la Fiscalía de Tamaulipas en ninguno de los casos. Tampoco de las fuerzas federales presuntamente involucradas.
Con información de corresponsales