Este martes fueron evacuados los menores de un kínder, ubicado en el número 303 de la calle de Hamburgo, en la colonia Juárez, debido a un fuerte olor a gas, por lo que los profesores del plantel desalojaron de inmediato.
De acuerdo con los protocolos de evacuación del kínder, los menores salieron formados, en orden, de la mano de sus profesores y de sus compañeros, mientras que losa los más pequeños los cargaron, para evitar cualquier incidente.
Bomberos revisaron instalaciones del kínder para descartar fuga de gas
Personal de la Secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México, junto con los bomberos capitalinos llegaron al kínder minutos después, para atender la posible emergencia.
Luego de revisar las instalaciones en el kínder, los bomberos concluyeron que no hubo fuga, y el olor a gas que percibieron y provocó que los menores fueran evacuados, se debió a un sobrellenado en las líneas de abastecimiento.
Al determinarse que no había riesgo para los menores, estos regresaron a sus aulas en el kínder.
En #CDMX desalojan #kínder ubicado en número 303 de Hamburgo, en colonia #Juárez por fuerte olor a gas.
— Azteca Noticias (@AztecaNoticias) July 5, 2022
Los @Bomberos_CDMX concluyeron que no hubo fuga, fue sobrellenado de líneas de abastecimiento. pic.twitter.com/h5vHotKLVI
DESALOJAN KÍNDER POR FUGA DE GAS EN 2021
El 8 de septiembre de 2021 otro kínder fue desalojado en calles de la colonia Molino de Santo Domingo, de la alcaldía Álvaro Obregón, por la fuga de gas de un cilindro de 20 kilogramos.
Fueron evacuados un total de 28 niños y 12 profesores del kínder, ubicado en las calles Paralela 7 y esquina Plomo, donde efectivos de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) acordonaron la zona, cerraron la circulación vehicular y trasladaron a los menores a una zona segura.
Menores regresaron a sus domicilios tras ser evacuados
Al lugar, acudieron elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos y de Protección Civil de la alcaldía, quienes controlaron la fuga del cilindro de gas, en una acción coordinada y con las técnicas adecuadas de seguridad.
Una vez que el personal de Protección Civil verificó que no había riesgo alguno, las autoridades escolares determinaron que los menores de edad se retiraran a sus domicilios en compañía de sus familiares, mientras que todo el tiempo se mantuvo el resguardo por parte de los uniformados de la PBI.