Muchas personas pueden haber experimentado tener pesadillas después de cenar pesado; ante esto, es importante saber por qué ocurre esto y cómo influye en un buen descanso.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el sueño es un fenómeno muy complejo, además de ser un elemento esencial en la salud, pues hay factores externos e internos que pueden influir en el buen descanso, tal es el caso de cenar pesado.
¿Por qué hay pesadillas después de cenar pesado?
Las comidas excesivas en carbohidratos, grasas, azúcares o cafeína como las pizzas, hamburguesas, hotdogs o grandes postres no solamente suelen generar pesadillas, sino también reflujo e indigestión y con ello, se interrumpe el buen descanso.
Cenar pesado contribuye a que diversos neurotransmisores estimulen alguna de las fases del sueño, como el caso de la de Movimientos Oculares Rápidos (MOR), la cual puede incrementar la actividad onírica, es decir, soñar en mayor cantidad o tener pesadillas.
A pesar de que cenar pesado influye en tener pesadillas, expertos mencionan que hay patologías que pueden generar mayor cantidad de sueños, pero si tienen un contenido negativo es necesario estudiarlas porque si son recurrentes pueden asociarse a otros síntomas.
¿Cómo afecta cenar pesado a un buen descanso?
La UNAM recomienda tener horarios establecidos para la alimentación, pues la sociedad mexicana sufre hoy en día los estragos del síndrome del sueño insuficiente, en el que no se duerme adecuadamente o con calidad.
No dormir bien puede tener consecuencias en el organismo, lo cual al mismo tiempo genera más hambre, lleva a cenar pesado y, por lo tanto, también puede contribuir a la obesidad.
Asimismo, repercute en los pacientes que roncan y hacen grandes esfuerzos abdominales, ya que el aire ingresa y si está obstruida la vía respiratoria se ejerce más fuerza, lo que ocasiona indigestión.
Lo recomendable es que si se va a consumir este tipo de alimento, se evite cenar pesado, alrededor de dos horas antes de dormir. Pero si es otro tipo de cena como frutas, verduras o productos lácteos puede ser menos a dos horas.
