Estas son las etapas de un proceso penal en México

En México, el Sistema de Justicia Penal inició una nueva etapa en junio de 2016 tras una reforma que marcó un parteaguas en la forma de investigar los delitos, esto debido a la implementación de un nuevo esquema de proceso penal que, como premisa principal, tiene garantizar la presunción de inocencia.

Esta nueva forma de impartir justicia en México contempla que algunos juicios terminen de forma anticipada a través de un acuerdo reparatorio, procesos abreviados, entre otras medidas que buscan evitar que todas las personas terminen tras las rejas.

De hecho, otra característica primordial es que la prisión preventiva sólo se utilizará de manera excepcional. A continuación te compartimos cómo se desarrolla la investigación de un delito en México bajo el Sistema de Justicia Penal que privilegia la reparación del daño sobre las penas.

Lo primero que debes saber es que esta es la forma en que se denomina al procedimiento legal con el que se pretende impartir justicia penal en contra de una o varias personas que habrían cometido uno o más delitos.

La finalidad, según el Poder Judicial de la Federación, es esclarecer los hechos, proteger al inocente, sancionar al culpable y reparar los daños causados por el delito. Dicho proceso se realiza a través de audiencias públicas y orales en la que participan las personas que acusan, los señalados y los jueces.

En algunos casos, principalmente aquellos donde los delitos no se consideran “graves”, las leyes permiten abreviar algunas fases del proceso penal y llegar a una reparación del daño para evitar condenas tras las rejas.

De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), el proceso penal se divide en tres etapas:

• Primera Etapa.

Esta comienza con la denuncia sobre un hecho considerado por la ley como delito. Posteriormente, el Ministerio Público indaga, recaba datos y presenta ante el juez una acusación para que inicie el proceso penal.

También solicita, si el juez confirma que la persona acusada podría haber cometido una infracción, una medida como prisión preventiva, obligarlo a acudir a firmar ante las autoridades, entre otras para evitar que se “escape” de la investigación.

• Segunda Etapa.

Transcurrido el plazo de investigación complementaria que marcó el juez de control, el fiscal presenta sus pruebas con las que busca que se inicie formalmente el juicio en contra de una persona. En este periodo el acusado también entrega los documentos con los que busca echar abajo la acusación.
“Lo anterior da lugar a la audiencia intermedia, en la que el juez admite o rechaza las pruebas de ambas partes, dejando listo el proceso para la etapa de juicio”, explica la FGR.

• Tercera Etapa.

La de Juicio Oral, que inicia con la audiencia de debate, donde se desahogan las pruebas y que concluye con la sentencia. Para llegar hasta este fallo, que emite un Tribunal de Enjuiciamiento, es necesario revisar cada una de las fases del proceso penal, así como todo el expediente que entregan ambas partes para comprobar o rechazar, según sea el caso, la acusación.

El proceso penal para los adolescentes se desarrolla bajo un largo escrutinio pues se busca proteger los derechos humanos que establecen los tratados internacionales y nacionales sobre esta población.

De acuerdo con la Secretaría de Gobernación (Segob), entre ellas destacan la agenda de derechos humanos de niñas, niños y adolescentes, incluidos quienes cometen delitos, que surge de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) de Naciones Unidas, entre otros a nivel local.

Las fases, igual que en un proceso para los adultos, está compuesta de tres momentos:

• Investigación.
• Intermedia o de preparación a juicio.
• Juicio.