El calentamiento global y la falta de alimento han aumentado el número de osos polares que se matan y comen entre sí, lo que ha alertado a científicos del mundo.
En palabras del experto Ilya Mordvintsev “el canibalismo entre los osos polares es un hecho establecido desde hace tiempo, pero estamos preocupados porque estos casos que solían producirse rara vez, ahora son bastante frecuentes”.
Desde San Petersburgo, Rusia, los científicos alertaron que la falta de alimento ha provocado que los osos ataquen a las osas y sus oseznos.
Aunque la destrucción de su hábitat es otro factor, tal y como sucede en la zona del Golfo de Obi al mar de Barents donde los barcos con gas licuado destruyen el hielo.
Lo anterior ha llevado a que estos animales se muevan de su lugar de caza para buscar otros.
Los osos polares requieren al menos un adulto o tres crías de foca cada 10 días para alimentarse, según registró un estudio del Servicio Geológico de los EEUU, y la Universidad de California Santa Cruz.
“Cinco de los nueve osos estudiados no pudieron cumplir este cupo alimenticio durante la investigación, lo que provocó un descenso en su peso corporal, de hasta 20 kg durante un período de estudio de 10 días”, explican.
