El cuerpo de Fátima, la niña que el martes pasado fue raptada de su escuela en Xochimilco y cuyo cadáver apareció el fin de semana en un predio de Tláhuac, llegó a su casa donde se lleva a cabo el duelo por su muerte.
A la casa de su familia en la colonia San Sebastián Tulyehualco llegan cientos de personas que presentan sus condolencias y exigen que se haga justicia a la pequeña de siete años.
Al momento, tres personas que se encontraban en el inmueble donde presuntamente fue llevada la niña están a disposición de la Fiscalía de Justicia de la ciudad de México luego de que declararon como testigos del hecho.
En conferencia de prensa, la fiscal, Ernestina Godoy, declaró que ya se tiene ubicado al dueño de un auto blanco en el que la niña habría subido en la calle de José María Morelos, el mismo vehículo que después se dirigió a la calle de Camino Ancho, donde el domingo se llevó a cabo un cateo.
La fiscalía solicitó a los ciudadanos su ayuda para localizar a la mujer que recogió a Fátima en la escuela; la ubicación de esta mujer es clave para resolver el caso, señalaron autoridades.
