Mediante una carta dirigida a la presidenta de la mesa directiva del Senado, cuatro integrantes del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos anuncian su renuncia al cargo debido al nombramiento de Rosario Piedra Ibarra, como presidenta del organismo.
En la carta, las cuatro renunciantes informan que esto se debe a su inconformidad a lo que llaman: Un proceso plagado de irregularidades y falta de apego a la legalidad, lo que, aseguran, pone en riesgo la legitimidad de una institución ideada para defender a la sociedad de los abusos del poder.
Finalmente aseguran que una ombudsperson carente de legitimidad será incapaz de establecer una interlocución con los distintos actores dedicados a la observación protección y promoción de los derechos humanos en el país.