Rosario Robles Berlanga, exsecretaria de Sedesol y Sedatu durante el sexenio pasado y acusada de ser omisa en la llamada Estafa Maestra, dijo ante ante un tribunal de alzada que se ha convertido en un trofeo para exhibir un supuesto combate a la corrupción.
La exfuncionaria fue trasladada al Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, donde se celebró la audiencia de apelación contra la prisión preventiva justificada que la mantiene desde agosto pasado en la cárcel de Santa Martha Acatitla y sujeta a proceso por ejercicio indebido del servico público.
La magistrada Isabel Cristina Porras Ordrizola, del Tercer Tribunal Unitario en Materia Penal tiene 72 para determinar si revoca la prisión preventiva justificada, la confirma u ordena la reposición del procedimiento.
“Es totalmente ilegal el hecho de que se me haya decretado esa medida cautelar y se me esté juzgando no por el hecho que se me atribuye sino por quien soy, por lo que represento como parte del equipo del gobierno anterior y porque algunos de la élite que hoy nos gobierna me guardan rencor y resentimiento”, dijo la Robles Berlanga.
Por ello insistió en el argumento de que su caso tienes de ser una venganza política porque no debió ser encarcelada por un supuesto riesgo de fuga como lo sentó el juez de la causa.
“Se me acusa de ser omisa ante actos de terceros, lo paradójico es que de esos a terceros los vinculados a proceso están en libertad, como dicta el debido proceso, yo soy la única en la cárcel o cuando se habla de terceros ¿a quién o quiénes se refieren? ¿A todo un gobierno?, ¿A un sexenio?, ¿Soy el trofeo para exhibir un supuesto combate a la corrupción, por cierto, corrompiendo las leyes? ¿Es porque soy mujer?”, dijo en la sala de audiencias del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte.
La defensa consiguió que la magistrada aplazara por dos meses mas la presentaciòn de la investigación complementaria, cuyo plazo concluirá el 13 de febrero del 2020.
Durante ese tiempo la defensa tendrá oportunidad de recabar mas pruebas para desvirtuar los argumentos del juez Delgadillo Padierno, al tiempo que la Fiscalía General de la República podrá fortalecer sus datos de prueba.
