Los hermanos Héctor Mario y Luis Manuel Hernández, implicados en la masacre de las familias LeBarón y Langford, fueron vinculados a proceso por diversos delitos pero no por homicidio.
Tras haber cumplido su arraigo de 40 días, la Fiscalía General de la República los puso a disposición de un juez federal de control en el Penal Federal del Altiplano, Estado de México.
Luis Manuel Hernández enfrentará juicio por delitos contra la salud con fines de venta; y Héctor Mario por posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército y delitos contra la salud con fines de venta de metanfetamina y mariguana.
A este último se le quiso vincular por delincuencia organizada tras establecer que pertenecía al grupo criminal “La Línea” pero no hubo elementos de prueba suficientes para comprobarlo.