La encefalomielitis miálgica o síndrome de fatiga crónica es un trastorno complicado. Es una enfermedad compleja y debilitante que afecta a millones de personas en todo el mundo. A pesar de ser una condición que ha sido objeto de investigación durante décadas, aún existen muchas incógnitas sobre su origen, síntomas y tratamientos.
Causa fatiga extrema que dura al menos seis meses. Los síntomas empeoran con la actividad física o mental, pero no mejoran por completo con el descanso. Los expertos creen que puede desencadenarse por una combinación de factores.
Síntomas del síndrome de fatiga crónica
El síntoma principal del SFC es la fatiga extrema y persistente, que no mejora con el descanso y puede empeorar con la actividad física o mental. Sin embargo, el SFC no se limita únicamente a la fatiga, ya que también puede presentar una amplia gama de síntomas adicionales, como:
- Agotamiento extremo después de hacer ejercicio físico o mental.
- Problemas de memoria o de razonamiento.
- Mareos que empeoran al pasar de estar acostado o sentado a estar de pie.
- Dolor muscular o articular.
- Sueño que no es reparador.

El diagnóstico puede ser complicado, ya que no existen pruebas específicas para confirmarlo. Los médicos deben descartar otras enfermedades con síntomas similares antes de considerar el SFC como un diagnóstico. Por lo general, se requiere que los síntomas persistan durante al menos seis meses y se descarten otras causas médicas antes de realizar un diagnóstico de SFC.
¿Cómo se cura el síndrome de fatiga crónica o encefalomielitis miálgica?
En cuanto al tratamiento, no existe una cura definitiva para el SFC. Sin embargo, hay diferentes enfoques que pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Estos pueden incluir:
1. Terapia cognitivo-conductual (TCC): Ayuda a los pacientes a cambiar sus pensamientos y comportamientos negativos relacionados con la enfermedad.
2. Terapia de ejercicio gradual: Consiste en un programa de ejercicio adaptado a las capacidades de cada persona, con el objetivo de aumentar la resistencia física de manera gradual.
3. Terapias complementarias: Algunos pacientes encuentran alivio en terapias alternativas como la acupuntura, la terapia de masajes o la meditación.
4. Algunas personas con EM/SFC podrían beneficiarse de probar ciertas técnicas (como las de respiración profunda) y terapias de relajación muscular, de masaje y del movimiento (como estiramiento, yoga y taichí). Estas pueden reducir el estrés y la ansiedad, y promover una sensación de bienestar.
¿Qué tan grave es el síndrome de fatiga crónica?
La gravedad del SFC puede variar significativamente de una persona a otra. Mientras que algunos pacientes pueden experimentar síntomas leves y ser capaces de llevar una vida relativamente normal, otros pueden verse severamente afectados y quedar incapacitados para realizar actividades diarias básicas.
Es una enfermedad grave a largo plazo que afecta a muchos sistemas del cuerpo. Las personas con EM/SFC a menudo no tienen la capacidad de hacer sus actividades habituales. A veces, esta enfermedad las confina a la cama.
Es importante tener en cuenta que el SFC es una enfermedad crónica y debilitante, y su impacto en la vida de los pacientes no debe ser subestimado. Muchos pacientes enfrentan dificultades para mantener empleos, relaciones sociales y actividades cotidianas debido a la fatiga extrema y los síntomas asociados.