Un sistema de alertamiento temprano antes de un sismo resulta sumamente útil para evitar personas heridas o muertas a causa de este fenómeno natural. Sin embargo, la tecnología actual sólo permite que tengamos una alerta sísmica que suene, en promedio, 60 segundos antes del movimiento telúrico.
No obstante, una investigación científica halló características en la Tierra que permitirían una alerta hasta con dos horas de anticipación ante un temblor.
¿Qué hallaron los investigadores sobre los sismos?
Con el análisis de 90 terremotos superiores a 7.0 en magnitud, Quentin Bletery y Jean-Mathieu Nocquet de la Universidad de Cote d’Azur del Instituto Nacional para el Desarrollo Sustentable de Francia encontraron una “fase precursora de deslizamiento de fallas dos horas antes de la ruptura sísmica”.
Los especialistas hicieron una recopilación de datos de 3 mil 26 estaciones geodésicas, medidas con el Sistema de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés) en todo el planeta y midieron el desplazamiento de las fallas horas antes de los sismos mayores a 7.0.
El estudio encontró que las fallas geológicas sufrieron un periodo de “aceleración exponencial” dos horas antes del sismo, lo cual es un proceso llamado “nucleación de terremotos”, lo cual representa que estos fenómenos tienen una “fase precursora”.
“Si se puede confirmar que la nucleación de terremotos suele involucrar una fase precursora con horas de duración y se puede desarrollar un método para medirlos, se puede activar una alerta precursora”, destacó Roland Bürgmann, quien no participó en la investigación, pero escribió un análisis en la revista especializada Science, que alberga el artículo.
¿Cómo funciona la alerta sísmica de México?
La Alerta Sísmica está a cargo del Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX), el cual cuenta con diversos sensores instalados en estados de nuestro país, los cuales calculan parámetros cuando ocurre un sismo cercano.
Posteriormente, estos datos son enviados por señales de radiofrecuencia a sistemas de cómputo instalados en la ciudad a alertar, lo cual permite activar una alerta ante un temblor fuerte, ya que las ondas de radio viajan más rápido que las ondas sísmicas.