Priscila está convencida de que lo que hace está bien y que la madre del padre de su hijo no tiene derecho a entrometerse en sus vidas. El problema es que Priscila sigue casada con otro hombre y que vive bajo el mismo techo que Teresa.
Priscila está convencida de que lo que hace está bien y que la madre del padre de su hijo no tiene derecho a entrometerse en sus vidas. El problema es que Priscila sigue casada con otro hombre y que vive bajo el mismo techo que Teresa.