Los buñuelos caseros son un clásico que nunca pasa de moda y siempre evocan recuerdos de cocina tradicional. En esta receta te compartimos un secreto sencillo para que queden esponjosos, suaves y con ese sabor auténtico que parece hecho por una abuela, perfectos para disfrutar en cualquier momento.
Expertos gastronómicos del portal culinario Cook Pad explicaron el paso a paso para lograr este popular plato y todos los productos que necesitas para realizar la preparación. Checa todas las recomendaciones para que te salgan de un nivel profesional.
Los ingredientes clave para hacer buñuelos caseros
- 3 tazas de harina
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- Pizca de sal
- 1 cucharada de azúcar
- 1 huevo
- 1 cucharadita de licor de anís o de naranja
- 3/4 de taza de jugo de naranja fresco
- 4 cucharadas de mantequilla sin sal, manteca o manteca vegetal, más para engrasar el molde.
- 500 g de piloncillo (2 tazas) picado o rallado o azúcar morena o mascabada
- 1 taza de agua
- 1 ramita de canela
- Aceite vegetal para freír
Así debes hacer la preparación
- 1. Mezcla los ingredientes secos: en un bowl coloca la harina, el polvo de hornear, el azúcar y la sal. Mezcla bien para que se integren.
- 2. Incorpora los ingredientes líquidos: agrega el huevo y la leche poco a poco, mezclando hasta obtener una masa suave y sin grumos.
- 3. Deja reposar la masa (el secreto): cubre la masa y déjala reposar entre 20 y 30 minutos. Esto ayuda a que los buñuelos queden más esponjosos.
- 4. Calienta el aceite: pon abundante aceite en una olla o sartén profundo y caliéntalo a fuego medio. No debe humear.
- 5. Forma los buñuelos: con una cuchara toma porciones de masa y colócalas con cuidado en el aceite caliente.
- 6. Fríe hasta que estén dorados: cocina los buñuelos girándolos para que se doren de manera pareja y se inflen.
- 7. Escurre el exceso de aceite: retíralos y colócalos sobre papel absorbente.
- 8. Sirve y disfruta: espolvorea con azúcar, azúcar glass o acompaña con miel o chocolate caliente.
Dulces o salados, los buñuelos son una gran comida
Los buñuelos caseros pueden ser dulces o salados, y esa es una de sus grandes ventajas: se adaptan a distintos gustos y momentos, de acuerdo al portal Cuidate Plus. Los dulces son los más tradicionales. Suelen llevar azúcar en la masa y se aromatizan con vainilla, canela o ralladura de limón o naranja. Al servirlos, se espolvorean con azúcar, se bañan con miel o se acompañan con chocolate, por lo que son ideales como postre o merienda.
Por otro lado, los buñuelos salados se preparan eliminando el azúcar de la receta y añadiendo ingredientes como queso, hierbas, cebolla o especias. Son perfectos como entrada, botana o acompañamiento de comidas.
