David recibe a Bárbara en su cama, por lo que no ocupa la casa de su mamá, sólo la puerta para entrar y salir. La mamá de David está celosa y quiere que se quede de ‘su niño’ para siempre, aunque él ya creció. David asegura que su novia no se va a ir de su casa, aunque su mamá la quiera correr.