Hace un año Emir Pabón y su esposa Stefanía de Aranda enfrentaron uno de los episodios más trágicos de su vida en la ciudad de Houston, Texas, cuando sufrieron un aparatoso accidente automovilístico que casi les cuesta la vida.
A bordo de un taxi, el vocalista de Grupo Cañaveral y la modelo, quien se encontraba embarazada de seis meses, sufrieron un percance debido a la imprudencia del conductor que aceleró a gran velocidad en un acto que no ha sido aclarado hasta ahora.
La pareja habla en exclusiva para Ventaneando
El cantante reveló que actualmente se encuentran en recuperación y aseguró que ambos le están echando ganas a esta segunda oportunidad de vida que se les presentó y por la dicha de tener a su hijo Matías de Jesús.
“Te puedo decir que estamos en una recuperación física y mental a un porcentaje muy alto porque de eso se trata, hay que echarle ganas y más por la segunda oportunidad que nos dio Dios, por la oportunidad de tener a Matías de Jesús, por nosotros”, declaró Pabón.
Al respecto, Stefanía de Aranda habló de lo complicado que fue y más en su situación: “Una situación muy complicada y más estando embarazada, como mujer, el hecho de tener que ser fuerte, el tener que, pues tratar de controlar ese miedo de saber que mi esposo también estaba muy delicado, el que el niño también corría el riesgo pues es algo muy fuerte como mamá”.
Te puede interesar: Emir Pabón recuerda con dolor el accidente que le cambió la vida.
“Es algo que hoy me hizo más fuerte, que hoy veo la vida de otra manera, a mí me dolía mucho la pierna, a mí me llegaron a dar hasta un poco de morfina, obviamente en una cantidad mínima, todo controlado, pero yo tenía tanto miedo, yo decía: ‘a la hora que el bebé nazca, ¿cómo va a nacer?’”, añadió.
El vocalista de Cañaveral aseveró que todavía sufre episodios de pánico tras lo sucedido: “Tengo días que me acuerdo mucho del accidente y me pongo mal y me pongo muy triste, entro como en esos ataques como de pánico”.
¿Cómo se encuentra la pareja?
Stefanía de Aranda señaló que es una bendición ya que su corazón está fuerte y sus pulmones también, pero sobre todo porque tiene a su hijo y tiene a su esposo, por ende, se siente amada por Dios y afortunada.
Emir Pabón se llegó a cuestionar por qué les había sucedido eso, así como el por qué de sus cicatrices y sus cirugías, pero es gracias a su esposa y a sus palabras que el cantante encuentra alivio.
Por último, la pareja confirmó que el proceso legal continúa en Estados Unidos y agradeció a los conductores y a todo el equipo de Ventaneando por su cariño.