La tecnología avanza a pasos acelerados y va transformando actividades rutinarias, desplazando a los inventos más antiguos. Esto fue precisamente lo que pasó con los cassettes y vinilos que solían utilizarse para escuchar música, pero se convirtieron en objetos de colección para los compradores mexicanos y ya tienen un valor mucho más alto.
¿Lo tienes? El vinilo de Vicente Fernández que es codiciado en las ventas digitales
En el portal de compraventa de Mercado Libre, hay varios vendedores que tienen en su poder las versiones físicas en cassettes y vinilos de álbumes de artistas mexicanos como Vicente Fernández y Los Lobos, que por su historia pueden venderse en miles de pesos. La razón es que además de que actualmente son pocos los personajes de la música que siguen focalizando sus lanzamientos en discos de acetato, representan una evidencia de legado que sus autores dejaron en la industria.
El disco del llamado “Charro de Huentitán” se trata del material que grabó en vivo y llevó por nombre “Un mexicano en la México”, cuando se presentó en la Plaza de Toros México, el 15 de septiembre de 1984 y cuesta 600 pesos mexicanos. Mientras que el álbum de la agrupación mexicoamericana Los Lobos, es aquel que se tituló “La Bamba”, una de las canciones más exitosas en su trayectoria artística, material que vale 900 pesos mexicanos.

Los vinilos y cassettes que son un objeto de deseo para los coleccionistas
También existen algunas ediciones de bandas internacionales que permanecen entre las preferidas de la audiencia y en la actualidad todavía tienen millones de fanáticos en todo el mundo. Entre los materiales de cassettes y vinilos más codiciados por los coleccionistas, están grabaciones de Menudo, U2, The Rolling Stones, Creedence y Slade Greats.
Los precios van desde los 900 pesos mexicanos a los mil 200 pesos mexicanos, pero en caso de que haya varios interesados, el importe final podría aumentar considerablemente. En algunas ediciones, incluye contenido inédito que ya no es posible sintonizar en las versiones digitalizadas, lo que les da la categoría de extrañeza necesaria para ser considerada de colección, igual que lo que ocurre con las monedas y billetes.
Una ventaja de adquirir este tipo de artículos, es que conforme pasa el tiempo, su historia sigue acumulando valor. Esto se refleja en su costo económico y hace posible que en el futuro sea una oportunidad de negocio.