Puerto Vallarta es famosa por sus playas de arena dorada y aguas tranquilas. Hoy atrae turistas de todo el mundo, pero el futuro podría ser distinto. Estudios sobre cambio climático advierten que el aumento del nivel del mar y la erosión costera podrían transformar sus playas en las próximas cinco décadas.
Las autoridades y expertos en sostenibilidad ya trabajan en medidas de protección. Manglares, dunas y ecosistemas costeros reciben atención especial. Hoteles y negocios turísticos comienzan a aplicar prácticas ecológicas.
El objetivo es mantener el atractivo de las playas y minimizar los riesgos. Comprender estos cambios ayuda a planear estrategias que protejan este icónico destino por muchos años.
¿Cómo cambiará el nivel del mar en Puerto Vallarta para 2075?
Puerto Vallarta recibe cada año turistas de todas partes del mundo. Pero el futuro podría ser muy distinto, según la inteligencia artificial (IA). El nivel del mar está subiendo. La erosión avanza. Las playas jaliscienses podrían cambiar de forma y tamaño en las próximas décadas.

El Banco Mundial advierte que, si las emisiones de gases siguen al ritmo actual, el mar podría subir unos 50 centímetros para 2070. Esto afectaría la arena. También dañaría los manglares y las dunas cercanas. Esos ecosistemas protegen la costa y sirven de refugio para aves, peces y otros animales.
¿Qué playas de Puerto Vallarta podrían verse más afectadas?
Según Climate Central, las zonas con más hoteles y residencias frente al mar serán las más vulnerables. La erosión podría reducir la extensión de arena y modificar el paisaje. Esto también afectaría la biodiversidad de aves, peces y crustáceos locales. Además, la economía turística podría resentirse si desaparecen áreas clave de recreación frente al mar.

¿Qué medidas de sostenibilidad se están tomando en Puerto Vallarta?
Puerto Vallarta aplica proyectos de infraestructura verde y conservación. Se protegen manglares y dunas, se promueven hoteles con prácticas ecológicas y se fortalecen sistemas de movilidad menos contaminantes.

Travel Weekly reporta que estas acciones buscan equilibrar turismo y medio ambiente. Así, se asegura que las playas sigan siendo disfrutables para residentes y turistas en el futuro.