Babeamos al dormir, y aunque pueda parecer vergonzoso, es una situación completamente normal que a todos nos ocurre alguna vez. Los médicos explican que esto sucede durante la fase REM del sueño, cuando el cuerpo entra en un descanso profundo y muchas funciones automáticas, como la deglución, se ralentizan, lo que provoca la acumulación y salida de saliva.
¿Qué significa si babeas cuando duermes?
Al dejar de tragar, la saliva se acumula y puede salir por la boca, especialmente si esta está abierta. Sin embargo, lejos de ser una alarma preocupante, puede ser un indicador de buena salud y conciliación del sueño. De acuerdo a información del portal médico Health, si este comportamiento se da de forma consecutiva, es importante prestar mayor atención a las siguientes situaciones:
1. Posición para dormir
Las personas que duermen de lado o boca abajo tienen más probabilidades de babear porque la gravedad hace que la saliva se acumule en la boca y se escape. Las personas que duermen boca arriba tienen menos probabilidades de babear, ya que la saliva tiende a fluir por la garganta.
2. Respiración bucal
Si respiras por la boca, la saliva puede escapar más fácilmente, además de producir mayor cantidad.
3. Producción de saliva
Algunas personas producen naturalmente más saliva, aunque ciertos alimentos, medicamentos o afecciones médicas pueden aumentar su producción.
4. Músculos relajados durante el sueño
Durante el sueño profundo, los músculos de la cara y la boca se relajan, lo que facilita la salida de la saliva.
5. Condiciones médicas
Afecciones como alergias, infecciones de los senos nasales, reflujo ácido, apnea del sueño o trastornos neurológicos pueden contribuir al babeo.
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¿Cómo se puede evitar babear?
Existen pequeñas técnicas que pueden ayudarte a dejar de babear al dormir y son muy fáciles de aplicar:
- Dormir boca arriba: Esta posición ayuda a que la saliva se mantenga dentro de la boca, ya que evita que la gravedad la haga salir.
- Mantener la cabeza ligeramente elevada: Usar una almohada que eleve la cabeza puede ayudar a que la boca se mantenga cerrada y mejorar la respiración nasal.
- Mejorar la higiene bucal y la hidratación: Cepillarse bien los dientes antes de dormir y mantenerse hidratado puede ayudar a controlar la producción excesiva de saliva.
- Evitar alimentos irritantes: Reducir el consumo de alimentos ácidos, picantes o muy azucarados puede disminuir la hipersalivación.
- Relajación y control del estrés: Técnicas de respiración y relajación pueden ser útiles si el estrés contribuye al exceso de saliva.
