En la séptima entrega de MasterChef Junior, los niños se enfrentaron a nuevo reto de campo en las instalaciones de un hotel.
Allí, Emiliano y Alana (ganadores de los desafíos del programa anterior) compitieron durante 3 minutos para poner la mesa de forma correcta. La yucateca se alzó con la victoria, por lo que esta pudo elegir el color de su equipo -rojo- y al primer miembro del mismo, Daniel. A los rojos también se sumaron Majo, Melanie y Camila.
Por el contrario, Emiliano, que recibió el color azul, escogió cocinar tacos de arrachera y club sándwich (dejando el filete de tampiqueña y la pasta Alfredo para los rojos). El equipo azul lo completaron Alonso, Yoel, María y Efanyz.
De este modo, los concursantes se encargaron de preparar las comidas de los huéspedes y llevárselas a sus habitaciones. Tras alguna que otra confusión, los rojos ganaron el reto y se libraron de la eliminación.
Ya en la cocina de MasterChef Junior y con los ojos tapados, los integrantes del equipo azul tuvieron que diferenciar entre los 18 ingredientes de un platillo (arroz con mariscos).
Emiliano fue el participante que tuvo más aciertos (10), por lo que el pequeño eligió la proteína con la que cocinaron él y sus compañeros. Mientras que Efanyz y María usaron chamorro, Emiliano, Yoel y Alonso utilizaron pescado. La mejor propuesta fue la de Yoel, por lo que el jalisciense también consiguió el ansiado pase de salvación al balcón.
El último desafío de la noche consistió en preparar un adobo. El de Emiliano gustó menos que el de sus compañeros, por lo que el acapulqueño se convirtió en el noveno expulsado del programa. Al igual que los otros pequeños que dejaron MasterChef Junior, Emiliano se llevó una moto para niños.
