La mujer de Miguel era mojigata y cambió de la noche a la mañana; ahora se siente incómodo y no se la puede quitar de encima. Revela que ya le cansó que todo el tiempo esté de caliente. Miguel tuvo que ser maestro de Alma en la intimidad, pero ahora se siente hostigado. Miguel niega que haya alguien más en su vida.