Un estudio alertó a la población de Estados Unidos, al revelar la prevalencia de una enfermedad entre los niños, principalmente de origen mexicano y centroamericano. El informe estuvo a cargo de la Universidad de California en San Francisco y reveló cómo afecta la inseguridad alimentaria a los menores de edad, al estar relacionada con el desarrollo del hígado graso no alcohólico, conocido entre los expertos como esteatosis hepática.
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Esta patología se asoció a una disfunción metabólica y ya alcanzó los niveles del asma entre los pequeños de Estados Unidos, según consignó el informe. En el 2021, el 9.7% de los niños de origen hispano tenía acceso limitado o incierto a alimentos adecuados, mientras que en el 2022 este porcentaje aumentó al 13.2%.
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¿Cuáles son los síntomas del hígado graso no alcohólico en los niños?
Entre el 5% y el 10% de los niños que residen en Estados Unidos padecen hígado graso no alcohólico, que produce dolor, fatiga o ictericia, un color amarillento en la piel. Por ello, los expertos recomendaron permanecer atentos a estas señales, ya que en los casos graves pueden desencadenar cuadros de cáncer, cirrosis o que el paciente necesite un trasplante del órgano.
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El informe estuvo a cargo de Sarah Maxwell, doctora en pediatría que se especializa en trasplante de hígado a niños en el Hospital de Benioff y pertenece a la Universidad de California. La experta recomendó examinar a los pequeños entre los 9 y 11 años si tienen obesidad y entre los 2 y los 9 si presentan obesidad severa.
Las principales causas de esta enfermedad son:
- El sobrepeso y la obesidad: aumentan las posibilidades de sufrir hígado graso antes de la adolescencia.
- Ingerir alimentos de menor calidad nutricional o consumir bebidas con exceso de azúcares.
- Mantener horarios irregulares en la alimentación, que pueden alterar el metabolismo.
