Cuatro hombres del condado de Los Ángeles, en California, fueron arrestados y ahora se enfrentan a cargos por delitos graves, tras llevar a cabo una ola de robos en una cadena de gasolineras. Durante casi dos meses, los criminales realizaron una serie de asaltos, hasta que una publicación en Instagram derivó en su captura.
Los sospechosos, identificados como Charles Christopher, Jordan Leonard, D'Angelo Spencer y Tazjar Rouse, se convirtieron en el foco de la investigación cuando uno de ellos, específicamente Leonard, publicó una foto en la red social donde mostraba billetes y etiquetaba a sus cómplices. Esta imprudencia resultó ser una pista crucial para las autoridades.
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El insólito descuido en Instagram y los posteriores arrestos
Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, los robos ocurrieron entre noviembre y diciembre del 2023. Los hombres centraron sus actos en una popular cadena de gasolineras en el sur de Los Ángeles, además de robar una farmacia en Hollywood.
El grupo viajaba siempre en un mismo coche, ingresaba a los negocios y algunos de sus miembros saltaban el mostrador y tomaban dinero en efectivo de las cajas registradoras. Al mismo tiempo, uno de los criminales apuntaba con un arma de fuego a un empleado o cliente.
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La publicación en Instagram, realizada el 28 de noviembre del año pasado, mostraba a Leonard con varios billetes en su poder y el mensaje: "Amo a mis hermanos, siempre vamos a robar". En dicha foto también etiquetaba a Christopher y Spencer, lo que facilitaba la identificación y detención de los sospechosos.
Los cuatro hombres fueron arrestados y enfrentan cargos por interferir con el comercio mediante robo y conspiración, además de otras faltas federales. Algo que fue posible, en gran parte, por las imágenes compartidas en redes.
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Christopher y Leonard fueron procesados el martes en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Los Ángeles, donde se declararon inocentes y están detenidos sin derecho a fianza. Su juicio está programado para el 17 de septiembre.
De ser declarados culpables, los acusados podrían enfrentar hasta 20 años de prisión federal por cada cargo de robo y una pena mínima de siete años por posesión de arma de fuego. Los ladrones lograron obtener alrededor de 7,600 dólares durante su ola delictiva.
