Los ciudadanos extranjeros que viajan a Estados Unidos con la intención de trabajar o residir de manera permanente requieren tramitar la Green Card, pero en ocasiones no cumplen con los requisitos necesarios. En este contexto, algunas personas o colectivos se aprovechan de la situación de los viajantes, a cambio de dinero. En los últimos días, se sentenció a un grupo que creó una agencia, a través de la cual simulaba matrimonios para realizar el trámite de los interesados.
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Cuatro residentes en Los Ángeles, en California, oriundos de Filipinas crearon una agencia destinada a la falsificación de trámites para cumplir con los requisitos de la solicitud de la Green Card. Sus creadores fueron detenidos, junto a otras siete personas que cooperaron con ellos. Esta organización coordinaba enlaces matrimoniales falsos entre los solicitantes de la residencia permanente y ciudadanos de Estados Unidos.
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Además, también se encargaba de la tramitación de los documentos en el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis), la planificación de las ceremonias falsas y su decorado, con fotografías que sirvieran como evidencia para la solicitud de la Green Card. La presunta agencia cometió este delito con al menos 600 clientes migrantes entre octubre del 2016 y marzo del 2022 y les cobró una tarifa de entre 20,000 y 35,000 dólares, que se debían abonar en efectivo.
¿Cuáles fueron las condenas para los implicados en la agencia que cometió fraude?
Un tribunal federal de Boston condenó a Marcialito Biol Benítez, de 50 años, a 22 meses de cárcel y tres años de libertad supervisada. El hombre se declaró culpable en septiembre del 2023 y operaba como principal líder de la agencia falsa. Por otro lado, una de las colaboradoras, Juanita Pacson, de 48 años, recibió una sentencia de dos años de libertad supervisada, que incluyó detención domiciliaria en los primeros cuatro meses.
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La operaria que refería a los clientes, Engilbert Ulan, de 43 años, fue condenada a 14 meses de cárcel y tres años de libertad supervisada. Su acompañante de tareas, Nino Valmeo, de 47 años, recibió tres años de libertad supervisada, de los cuales los primeros seis meses son de confinamiento domiciliario.
En tanto, Paterson Souza, que captaba clientes a través de una tarifa, fue sentenciado a cinco meses de cárcel y tres años de libertad supervisada. Por último, Felipe David, quien también hacía estas recomendaciones, recibió tres años de libertad supervisada.
