A partir del miércoles 1 de enero del 2025, los conductores de Texas ya no tendrán la obligación de realizar la inspección de seguridad anual para sus vehículos no comerciales. Sin embargo, y contrario a lo que muchos interpretaron al anunciarse esta ley, esto no significa que los conductores estén libres de pagos adicionales.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS, por sus siglas en inglés) confirmó que se aplicará una tarifa de reemplazo al programa de inspección para cubrir los costos previos que incluía este proceso. Esta nueva disposición buscará mantener los ingresos que antes se destinaban a la construcción y expansión de las carreteras del estado
La nueva tarifa que deberán pagar los conductores de Texas
A partir de la implementación de la ley, la mayoría de los conductores en Texas dejarán de someterse a la inspección vehicular, pero en su lugar pagarán una cuota anual. La misma tendrá un valor de 7.50 dólares y será mencionada como “tarifa de reemplazo del programa de inspección”.
¡Dos vehículos chocaron provocando la volcadura de uno de ellos!
Cabe destacar que los vehículos recién registrados en Texas o aquellos comprados fuera del estado estarán sujetos a un pago adicional. Este será de 16.75 dólares y servirá para cubrir los primeros dos años sin inspección.
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El DPS remarcó que la tarifa de reemplazo no representa un aumento en el costo del registro, sino una medida para financiar proyectos estatales de infraestructura. Por eso, los usuarios deberán estar atentos a las pruebas de emisiones si residen en las áreas más urbanizadas del estado.
¿Qué vehículos de Texas tendrán que seguir cumpliendo con la inspección?
A pesar de que la inspección de seguridad anual ya no será obligatoria para la mayoría de los vehículos no comerciales del Estado de la Estrella Solitaria, no todos los conductores se librarán de ciertos controles. Los automóviles registrados en condados que requieren pruebas de emisiones deberán continuar con este procedimiento anual.
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En ciudades de alta población como Houston, Dallas-Fort Worth, Austin y El Paso, las pruebas se mantendrán como hasta ahora para controlar la contaminación y asegurar que los vehículos cumplan con las normativas ambientales.
