En medio de las crecientes temperaturas en Texas, los prisioneros están levantando su voz contra una condición que consideran insoportable: la falta de aire acondicionado en las instalaciones correccionales. Este debate plantea interrogantes sobre los estándares de vida dentro del sistema penitenciario y la percepción de los derechos básicos en un entorno de encarcelamiento.
Con el calor de la primavera en pleno apogeo, los prisioneros en Texas enfrentan condiciones extremadamente calurosas, especialmente en instalaciones que carecen de sistemas de aire acondicionado. Esta situación ha llevado a un grupo de reclusos y activistas a demandar cambios, argumentando que las altas temperaturas no solo son incómodas, sino también peligrosas para la salud y la seguridad de los internos.
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La disputa legal por la ausencia de aire acondicionado en las prisiones de Texas
Una disputa legal sobre la ausencia de aire acondicionado en las prisiones de Texas ha reunido a activistas y a un recluso actual que afirma que su salud está en riesgo debido al calor en las celdas estatales: el exdirector de funeraria cuyo caso de asesinato fue la inspiración para la película Bernie.
El lunes, los defensores de los prisioneros de Texas solicitaron unirse a una demanda federal presentada el año pasado por Bernie Tiede, quien argumentó que su vida estaba en peligro al estar encerrado en una celda sofocante sin aire acondicionado. Posteriormente, fue trasladado a una celda con climatización.
Solo alrededor del 30% de las 100 unidades penitenciarias de Texas cuentan con aire acondicionado, mientras que el resto tiene aire acondicionado parcial o nulo. Los activistas argumentan que las temperaturas a menudo superan los 120º F (48.9 º C) dentro de las prisiones texanas.
Los representantes legales de varias organizaciones defensoras de los derechos de los presos, como Texas Prisons Community Advocates y Lioness: Justice Impacted Women’s Alliance, presentaron una solicitud ante un tribunal federal en Austin para unirse a la demanda iniciada por Tiede y expandirla, así buscan que su alcance abarque a todos los presos.
Los grupos y Tiede están instando a un juez federal a determinar que las políticas actuales del sistema penitenciario de Texas para manejar el calor excesivo son inconstitucionales. Asimismo, se demanda que el sistema penitenciario mantenga las temperaturas en las viviendas y áreas ocupadas dentro del rango de 65º F a 85º F (aproximadamente entre 18º C y 29º C).
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Durante una conferencia de prensa virtual el lunes, Richard Linklater, director de la comedia negra del 2011 inspirada en el caso de Tiede, declaró: “Bernie y las decenas de miles de reclusos siguen enfrentando el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor y la tortura constante debido a esta situación implacable”.
La página web que detalla los proyectos de construcción de aire acondicionado del Departamento de Justicia Penal de Texas afirma que el núcleo de su misión es proteger al público, a sus empleados y a los reclusos bajo su custodia.
A pesar de las afirmaciones del TDCJ de que no ha habido muertes relacionadas con el calor en las prisiones del estado desde el 2012, grupos de defensa rechazaron estas declaraciones el lunes. Argumentaron que las temperaturas cada vez más altas, incluida la ola de calor del verano pasado, probablemente han resultado en muertes de prisioneros o han contribuido a ellas.
