La historia es insólita. Un pescador decidió tomar su pala y redirigir un río en Michigan, al crear a mano un canal de 200 pies (60 metros) de ancho. El hecho ocurrió en la orilla del lago nacional Sleeping Bear Dunes, lo que le valió una condena por vandalismo y manipulación.
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Andrew Howard tiene 63 años y es oriundo de Frankfort, Michigan. Cuando decidió utilizar una pala para su beneficio, para poder acceder a pescar con su bote, probablemente no imaginó que un guardabosques del parque nacional lo vería construyendo un canal con rocas en el río Platte.
¿Qué pena le impusieron las autoridades?
De acuerdo con la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos, el pescador desvió el arroyo hacia el lago Michigan, generando así un canal que, en pocos días, se extendió hasta los 200 pies de ancho. Las imágenes muestran a la perfección los efectos de la obra artificial del hombre.
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Sin embargo, esta acción no favoreció únicamente a Howard, sino que a decenas de pescadores, que aprovecharon el nuevo acceso al río y sus condiciones “favorables” para llevar a cabo su actividad.
Ante el acto de vandalismo, el fiscal federal Mark Totten manifestó: “La orilla del lago nacional Sleeping Bear Dunes y los Grandes Lagos son joyas nacionales, y mi oficina se toma muy en serio la preservación de nuestros tesoros naturales”.
Hubo diferentes pruebas que incriminaron a Howard, como el recibo de la compra de la pala y el guardabosques testigo de su obra. En tanto, el 7 de febrero fue sentenciado por dos cargos de delitos menores: manipulación y vandalismo de un parque nacional.
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De esta forma, el pescador enfrenta una pena máxima de seis meses de prisión con cinco años de libertad condicionales, además de una multa de 5,000 dólares y una restitución obligatoria por el desvío del río.
