En medio de la creciente crisis migratoria en la frontera de Estados Unidos, California se encuentra entre los estados más afectados y preocupados por las políticas federales que impactan directamente en su territorio. Según un alcalde del estado, una de las principales inquietudes radica en la apertura sin restricciones de las puertas de la frontera sur por parte del gobierno federal.
De acuerdo con lo que dijo, la política migratoria de Joe Biden ha generado una avalancha de migrantes que buscan cruzar la frontera hacia Estados Unidos, lo que ha provocado tensiones y desafíos significativos para California y sus comunidades. El alcalde señala que esta situación ha ejercido una presión adicional sobre los recursos locales, desde servicios sociales hasta infraestructura básica.
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El aumento masivo de migrantes en el sur de California
El aumento de los cruces fronterizos está ejerciendo una presión abrumadora sobre las comunidades del sur de California, donde los residentes y líderes locales están viendo cómo los centros de tránsito se ven abarrotados con migrantes luego de que las autoridades de inmigración retomaron las liberaciones en las calles. Esta situación está generando preocupaciones crecientes sobre la capacidad de las comunidades para hacer frente a esta afluencia sin precedentes.
Según señaló Jim Desmond, supervisor del condado de San Diego, en una entrevista con Fox News, la magnitud del desafío es tal que no parece haber un final a la vista. “Estamos frente a una nueva normalidad, y me preocupa que en algún momento enfrentemos consecuencias graves si no abordamos esta situación de manera efectiva”, declaró.
Los primeros días de los inmigrantes en el sur de California se caracterizan por un proceso estándar. Tras cruzar la frontera, se encuentran con agentes de la Patrulla Fronteriza, donde pueden ser detenidos de inmediato o esperar durante horas en el borde de la carretera. Algunos optan por cruzar montañas, a pesar de las condiciones extremas que estas pueden presentar.
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Posteriormente, los detenidos son registrados y procesados en instalaciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), generalmente ubicadas en zonas industriales. Tras este proceso, son liberados, con la mayoría siendo trasladados a estaciones de tránsito locales. No obstante, según el supervisor del condado de San Diego, algunos inmigrantes se marchan antes de ser debidamente registrados. Se observa un patrón donde muchos inmigrantes, según reportes, deciden dirigirse hacia la costa este. De todas formas, persisten incertidumbres sobre el destino de aquellos liberados y no registrados oficialmente.
Por su parte, el alcalde de El Cajon, Bill Wells, expresó su preocupación sobre la situación en la frontera, al señalar que si bien siempre ha sido un desafío, el gobierno federal solía hacer esfuerzos para evitar que individuos problemáticos, como miembros de cárteles y pandillas, ingresaran al país. En una entrevista con Fox News, destacó el cambio reciente: “Ahora las puertas están abiertas de par en par”, lamentó. “Ya ni siquiera lo intentamos”.
Los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) muestran que el sector de San Diego experimentó un dramático aumento del 85% en los encuentros en febrero en comparación con el mismo período del año anterior. Durante el año fiscal 2023, los agentes de esta región realizaron más de 230,000 encuentros, estableciendo un récord que se prevé que se rompa en el 2024.
